Optar por secaderos comunitarios y por la biomasa como combustible ha sido la solución para el sector tabaquero. Así se desprende de las declaraciones del consejero de Agricultura de la Junta, Juan María Vázquez: "Esto es un antes y un después. Hace un poco más de un año estábamos preocupadísimos sobre si el tabaco tendría futuro en esta zona y ahora hay un sector ilusionado, con ganas, con futuro, deseando, liderando y siendo referente a nivel mundial en la producción y secado de tabaco, con las nuevas tecnologías desde el momento en que se usa la biomasa como combustible".

Vázquez visitó ayer, junto al presidente de la Junta, la cooperativa de Rosalejo Tabocoex, que ha estrenado esta campaña 59 secaderos comunitarios de tabaco que usan los huesos de aceituna como combustible, lo que ahorra costes en el proceso.