La firma textil Blanco, actualmente en concurso de acreedores ha decidido poner en marcha el proceso de liquidación, lo que supondrá el cierre de sus 102 tiendas y el despido de sus 835 trabajadores. Esta compañía cuenta con cinco establecimientos en la comunidad autónoma en los que trabajan cuarenta empleados.

Fuentes de la empresa explicaron a Efe que el cierre se produce ante la mala situación financiera de la compañía, que acumula un pasivo de 133 millones de euros hasta la fecha. La compañía comunicó la decisión al comité de empresa el pasado miércoles y en el día de ayer tenía previsto registrar la liquidación ante un juzgado mercantil de Toledo. El cierre de las tiendas se producirá de «forma progresiva». Aunque la empresa no ha concretado una fecha definitiva de cierre, sí ha avanzado que será «en los próximos meses».