Las extremeñas ya han conseguido alcanzar mayor nivel educativo que los hombres, a los que superan en cifras de matriculados y egresados universitarios. En las últimas décadas también han aumentado de forma notable su participación en el mercado laboral. Con todo, la brecha de género está muy lejos de cerrarse. Las mujeres tienen, de media, salarios menores, y muy frecuentemente sus puestos de trabajo tienen peores condiciones laborales. Además, siguen asumiendo en mucha mayor medida las cargas domésticas.

NUEVE PUNTOS MÁS DE TASA DE PARO Y QUINCE MENOS DE TASA DE ACTIVIDAD

La tasa de paro de las mujeres en Extremadura es muy superior a la de los hombres: 33,47% frente a 24,27%, de acuerdo a la última Encuesta de Población Activa (EPA), la del cuarto trimestre del 2016. El diferencial es todavía mayor si lo que se tiene en cuenta es la tasa de actividad. Está cerca de los quince puntos, de 62,3% la masculina a 47,7% la femenina.

COBRAN SUELDOS MÁS BAJOS Y CON PEORES CONDICIONES LABORALES

De acuerdo a un informe de los técnicos de Hacienda (Gestha) dado a conocer ayer y elaborado a partir de las estadísticas de la Agencia Tributaria, las extremeñas cobran de media un 19,7% menos que los extremeños, lo que se traduce en 2.418 euros y en un salario medio anual en el 2015 de 12.289 euros. La encuesta anual de estructura salarial del INE agranda aun más la distancia: 3.416 euros con datos del 2014 (17.413 de sueldo medio en las mujeres y 20.829 en los hombres). La frontera del percentil diez (el 10% de las mujeres que menos ganan) se sitúa en apenas 5.041 euros.

Unos salarios menores que son en parte consecuencia de que a menudo las mujeres tienen peores condiciones laborales que los hombres. De los 56.600 extremeños con jornada a tiempo parcial, 42.300 son mujeres, triplicando a los varones en esta misma situación. De esta forma, casi un tercio de las ocupadas extremeñas no tiene jornada a tiempo completo en su trabajo, a menudo involuntariamente. Tampoco ayuda que en los puestos de directores y gerentes los hombres les aventajen aún en más de 13 puntos porcentuales.

TODAVÍA CONTINÚAN EXISTIENDO TRABAJOS solo para hombres (o solo para mujeres)

No solo hay brecha salarial y menos mujeres en puestos directivos. También sigue considerándose que hay profesiones solo de hombres o de mujeres. De acuerdo a la última Encuesta de Población Activa (EPA) las extremeñas representan más del 40% de los ocupados, pero su participación cae hasta el 15,3% en agricultura o el 19,7% en la industria. En el caso de los servicios, superan ligeramente a los hombres, con un 51,4% del total. Dentro de la construcción, apenas hay 500 mujeres empleadas, un 2% del total. A la inversa, es significativo que en la afiliación como empleados del hogar haya en Extremadura 5.181 personas dadas de alta en la Seguridad Social, de las que solo 155, un 3%, son hombres. Se trata, además, de una actividad con una considerable bolsa de economía sumergida. En esta misma línea, en las altas de cuidadores no profesionales el número de mujeres multiplica por doce el de hombres (223 frente a 19). Por tipo de sector, las féminas son más en el público (52,2%), mientras que su peso se desploma dentro del ámbito del empleo privado (36,6%).

El diferencial también es significativo en el colectivo de autónomos: de 78.967 afiliados en este régimen en Extremadura solo 24.892 (menos de un tercio del total) son mujeres.

UN 20% MÁS DE MATRICULADAS DE GRADO EN LA UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA

En la Universidad de Extremadura hay un 20% más de matriculadas en estudios de grado (10.482 por 8.678 hombres). Las mujeres también superan claramente a los hombres en los máster (1.061 y 760, respectivamente). La tendencia es la misma con los egresados, entre los que hubo 2.057 mujeres y 1.346 hombres en los grados del curso 2015-2016. Sin embargo, la cosa empieza a torcerse al finalizar los estudios, ya que a las mujeres les cuesta algo más la inserción laboral. De los titulados en el curso 2009-2010 en la región, en 2014 estaban trabajando un 72,5% de los hombres, según el INE, por un 67,1% de mujeres. La inactividad, en cambio, era mayor en las mujeres (6,9% y 3,8%).

Dos horas y media más de tareas del hogar al día que los varones

En un día promedio, una extremeño dedica cuatro horas y 19 minutos al trabajo doméstico diario (lo que incluye tareas domésticas y cuidado de los hijos), 2 horas y 26 minutos más que un hombre. Casi nueve de cada diez mujeres (87,7%) realizan estos trabajos frente al 64,7% de los hombres, según la Encuesta de Empleo del tiempo del 2010. Lo positivo es que en la anterior edición de la encuesta (2003), la carga estaba aún más descompensada: 4 horas y 40 minutos para las mujeres y una hora y media para los hombres.

La desigualdad se prolonga también en las pensiones de jubilación

La desigualdad continúa más allá de la vida laboral. Un reciente estudio del sindicato UGT cifraba en un 23,17% la diferencia entre géneros para las pensiones en Extremadura. Se trata de la distancia más baja de todas las regiones españolas (la media se sitúa en un 37,9%), si bien, como precisa el informe, esta circunstancia se explica en que la cuantía media de la pensión de jubilación de los extremeños es la más baja de España, ya que apenas llega a los 909,33 euros, por 698,62 euros de las mujeres.