Aunque la consejera de Educación y Empleo de la Junta, Esther Gutiérrez, quiso destacar ayer el comportamiento positivo de los datos de empleo femenino porque en este trimestre la tasa de paro ha descendido tres puntos (hay que remontarse al año 2005 para encontrar una bajada similar), lo cierto es que la brecha entre sexos sigue muy presente en la sociedad extremeña: desde el mes de abril, hay 4.000 mujeres más que hombres sin trabajo. En datos, el porcentaje de empleo masculino está en el 23,49% y el femenino en el 31,43% (lo que supone casi ocho puntos de diferencia). Dicho de otro modo, de los 135.300 parados registrados en la región en el segundo trimestre, 65.600 de ellos son hombres y 69.700, mujeres.