A las 10.25 horas de ayer aterrizó en el aeropuerto de Badajoz un Airbús 330 de AirEuropa con el primero de los cuatro contingentes en los que vuelven los 1.035 componentes de la Brigada Líbano X, constituida principalmente por miembros de la Brigada Extremadura XI, de Bótoa, tras su participación en la misión humanitaria de Naciones Unidas denominada Operación Libre Hidalgo, de la FINUL.

Todavía no han terminado de regresar a su base y de abrir los petates, cuando los soldados de la BRIMZ XI se preparan para iniciar, en enero próximo, un nuevo ciclo de preparación para su próxima misión en el exterior, también en Líbano.

Ya está confirmada y la salida está prevista para el mes de septiembre del 2011, con una novedad, que el periodo de la operación se ampliará de los cuatro meses actuales hasta los cinco y medio, o cerca de los seis, según confirmaron fuentes de la brigada. Será la tercera vez que la tropa extremeña viaje a ese país de Oriente Próximo.

El avión tomó tierra con una hora y diez minutos de retraso sobre el horario previsto, con 243 militares, de los que 184 desembarcaron en el aeropuerto pacense y el resto voló hasta Madrid, destino final del vuelo.

En la pista esperaba una formación de bienvenida encabezada por el jefe accidental de la brigada, el coronel del Regimiento Saboya, Salvador Cuenca, con el jefe de la base aérea y por una representación de todas las unidades de la brigada XI con sus respectivos guiones.

Mientras, en el exterior del aeropuerto, centenares de familiares y amigos de los militares coreaban gritos de bienvenida y los recibían con aplausos y lágrimas de emoción, e incluso con pancartas. Eran madres, padres, esposos y esposas, novios y novias, hijos e hijas y amigos deseosos de abrazar a los soldados después de pasar cuatro meses fuera de sus hogares, tras una espera, la de ayer en el aeropuerto, que algunos iniciaron a las ocho.

La vuelta de la brigada se completará con otros tres vuelos, que llegarán al aeropuerto de Badajoz los próximos días 14, 17 y 22 de abril, sin que hasta el momento se sepa en cuál de ellos regresará el jefe de la misión, el general Casimiro Sanjuán, que aún permanece en tierras libanesas para realizar el relevo con la Brigada Paracaidista de Madrid, que sustituirá a los extremeños.

El comandante Ramón Ignacio Balsera Bocanegra, jefe de la expedición, señaló que la misión había transcurrido "con normalidad, sin ningún incidente digno de mención", y que la situación actual del país es de calma. Destacó la visita del Rey y de la ministra de Defensa y explicó que la misión ha consistido en mantener el cese de hostilidades entre Líbano e Israel y garantizar el acceso de la población a la ayuda humanitaria. "Lo más complicado --dijo-- ha sido estar lejos de casa y de España".