Una alternativa para el campo extremeño que va ampliando terreno, un complemento rentable a los tradicionales cultivos de maíz y tomate y un producto muy de actualidad -por sus propiedades anticancerígenas- que se exporta con abundancia a países como Alemania, Portugal o Reino Unido. Desde que se empezó a trabajar, el brócoli extremeño ha ido ganando superficie. Aunque de manera paulatina, cada vez más agricultores de la región apuestan por él. Según Juan Moreno, presidente de Coag Extremadura (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), este cultivo se ha cuadriplicado en la última década en la comunidad, pasado de 2.000 a las 8.000 hectáreas que existen actualmente. «Año tras año se ha ido consolidando porque el agricultor ve que entre dos cosechas de las tradicionales puede meter una de brócoli», explica Moreno.

No obstante, si comparamos esta producción con el terreno que ocupa el maíz (más de 50.000 hectáreas) o el tomate (entre 22.000 y 23.000), su representación en el campo extremeño aún es prudente, aunque quienes se dedican a esta hortaliza la consideran actualmente la alternativa más rentable. «Yo tengo 21 hectáreas en las Vegas Bajas del Guadiana. Hace tres años que lo trabajo y hasta ahora siempre le he sacado provecho», comenta uno de sus productores, que ahora mismo está en plena faena de recogida para llevar el producto a una cooperativa y de ahí al extranjero. No obstante, también apunta que es un cultivo caro porque requiere de un costoso tratamiento para evitar enfermedades. «Otros como las espinacas o los grelos son menos rentables pero más seguros porque apenas llevan gastos», añade.

Es precisamente esa zona, las Vegas Bajas, la más importante en cuanto a cultivo de brócoli, «aunque también se ha ido extiendo por las Vegas Altas», apunta el presidente de Coag.

LOS PRECIOS, muy elevados / En cuanto a los precios, Moreno quiere dejar claro que este año las cifras no se pueden tomar como referencia porque éstas se han elevado bastante. Algunos agricultores hablan de picos de hasta 1,80 euros el kilo, cuando el año pasado el máximo fue de 0,80 euros. ¿El motivo? Murcia, la principal productora y exportadora de brócoli en España (aporta unas 12.000 hectáreas de las 26.000 en total que hay en el país), ha soportado demasiadas lluvias y heladas y ha perdido parte de su cosecha, de manera que los extremeños se han visto beneficiados. «Como siempre pasa en el campo, depende mucho de la climatología, y se puede llegar a tener una pérdida total. Es cierto que esta hortaliza aguanta mejor las heladas, pero las lluvias han afectado bastante partes murcianas y almerienses muy concretas», indica Moreno.

En Extremadura, de hecho, las heladas han motivado que se retrase algo más de un mes la recogida de esta hortaliza.

Volviendo al tema de los costes, el presidente de Coag insiste en que «el crecimiento de los precios desorbitados es pan para hoy y hambre para mañana, porque es una curva que sube, pero también que baja cuando menos te lo esperas». «Otro de los condicionantes es que parte de Europa (donde este alimento tiene una gran demanda) también ha sufrido heladas, de manera que han perdido parte de la cosecha propia», agrega Moreno.

Con sus pros y sus contras, el brócoli extremeño sigue conquistando terreno en la región.