Las diputadas regionales del PP exigieron ayer al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, una disculpa pública y le denominaron "el hombre de Atapuerca" por entender que algunas de sus alusiones del pasado Debate de Política General tuvieron un tono machista. Desde las filas socialistas, sus parlamentarias acusan a las populares de haber mantenido "una vergonzante actitud" en el pleno, y de no estar autorizadas para dar lecciones de defensa de la igualdad de sexos.

El origen de la bronca está en un comentario de Rodríguez Ibarra durante la segunda jornada del debate, cuando apuntó a Floriano que "el meter a los grupos parlamentarios la paridad entre hombres y mujeres no significa hacer que las mujeres de su grupo tengan reservado el papel, por usted, de ser las personas que se levantan, que se mueven, que protestan, que hablan, que dan la bronca..", en respuesta a los comentarios y abucheos desde los escaños populares.

La diputada del PP Teresa Angulo afirmó que el presidente de la Junta las trató "como si fuéramos las hembras de una manada dirigidas por el ejemplar macho", y aseguró que el nerviosismo de Ibarra hizo que aflorase "el hombre sexista y machista que lleva dentro".

Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Javier Casado, anunció una proposición no de ley para rechazar este tipo de actitudes y criticó el silencio de la directora del IMEx, Josefa Caraballo, y la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, así como de las asociaciones de mujeres.

APOYO DEL PSOE En respuesta a esta acusación, las diputadas socialistas acusaron a las populares de haber montado una "actuación circense" que muestra un absoluto desprecio al Parlamento, intentando boicotear la intervención del presidente del Ejecutivo regional.

Estas diputadas consideran intolerable que se acuse de machista a quien desde hace años, Rodríguez Ibarra, se esfuerza en garantizar la paridad y la igualdad, y más por parte de quien ha votado contra la Ley Integral Contra la Violencia de Género.

También desde la Junta se ha hecho público un comunicado en el que se muestra "estupor y extrañeza" ante la petición de solidaridad de las diputadas del Partido Popular, y les pregunta dónde estuvieron en casos como el de Nevenka Fernández.

Desde el Gobierno extremeño se encuadra la denuncia del PP en una estrategia que busca hacer ruido ante la falta de proyecto, y se recuerda a los populares que las políticas del PSOE reciben constantemente el apoyo de los hombres y mujeres de Extremadura.