Hablar de rebajas es hablar, sobre todo, de masiva afluencia a los grandes centros comerciales y a las tiendas de marcas conocidas. Pero hay un sector muy pendiente de esta temporada de descuentos de invierno que comenzó ayer y se extiende hasta el 7 de marzo; es el pequeño comercio, cuya supervivencia depende en gran medida de una buena campaña de rebajas. En este período, junto al de Navidad, los comerciantes contabilizan en torno al 30% de las ventas de todo el año, por lo que miles de pequeños comercios dependen mucho de esta temporada de saldos. Más aún después de varios años en los que "no hay consumo y las entidades financieras apenas dan créditos", apuntó ayer Emilio Doncel, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Calle Menacho de Badajoz y miembro de la federación regional de asociaciones de comerciantes.

Lo cierto es que todo parece haber comenzado bien, ya que miles de personas se pasaron ayer por las principales vías comerciales de las ciudades extremeñas, sobre todo en Badajoz, Cáceres, Don Benito y Mérida, para hacerse con algunos de los artículos con descuentos de hasta el 70%.

En la capital pacense, por ejemplo, la espesa niebla no desanimó a quienes tenían previsto ir de rebajas, que antes de las nueve de la mañana ya estaban a las puertas de las tiendas. A esa hora abrieron algunas. Fue el caso de Stradivarius, que permitió entrar una hora antes a clientes que lo habían solicitado por internet, una situación que provocó cierta frustración entre las decenas de jóvenes que esperaban fuera en la calle y veía cómo dentro del establecimiento ya había gente eligiendo prendas. Las colas se sucedieron a lo largo de toda la mañana y la tarde. Los clientes no cesaron en su empeño ni al mediodía, pues las tiendas que no cerraron, y hoy también abrirán, informa A. M. Romasanta.

Eso mismo destacó Doncel, satisfecho por la gran acogida inicial de esta temporada de rebajas. "Antes de las diez de la mañana ya habían pasado por la calle Menacho y adyacentes más de 6.500 personas". La gente, dijo, ve los artículos dos o tres días antes de que empiecen las rebajas y tienen que ir a primera hora para conseguirlos, porque hay descuentos del 50%, 60% y 70%, indicó. Sin embargo, como suele pasar, la mayor afluencia de público se registra en los primeros quince días, "pero la caja ya está hecha", señaló. No hay que olvidar, insiste, que es en esta época cuando "se producen un 30% de las ventas de todo el año", por lo que "dentro de lo mal que están las cosas para el sector, sobre todo para el pequeño comercio, hacer caja es una pequeña alegría".

También satisfechos por la respuesta de los ciudadanos el primer día estaban desde El Corte Inglés, el principal foco de atención en esta temporada. Fuentes de esta entidad consultadas por este periódico apuntaron ayer que "las previsiones son de unas buenas rebajas", y destacaron que la zona de aparcamiento del centro comercial estaba llena a las 10.30 horas.

Una situación similar se repetía en Cáceres, sobre todo en el centro comercial Vía de la Plata, con miles de personas buscando las gangas. "Son diez días con lo que están intentando captar la atención del público a la hora de las compras con descuentos agresivos para captar la cota de mercado suficiente en esos primeros días", señaló ayer a la Cadena Ser María de los Ángeles Costa, gerente de la Asociación del Comercio de Cáceres.

Asimimismo, las rebajas van a ser otra prueba de fuego para los empresarios de Mérida, sobre todo los del sector de comercio, ya que hay que tener en cuenta que durante el año que acaba de terminar se ha vendido menos que en el año 2010. "Creo que estas rebajas no van a salvar la campaña de Navidad", señala Enrique Barrasa, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Mérida. Y es que "hay establecimientos que han hecho descuentos muy importantes antes de las rebajas y antes incluso de la campaña de Navidad con un único objetivo: poder disponer de efectivo. Estos descuentos, en algunos casos, han sido por debajo del coste para tener liquidez", comentó. Por ello, considera que es el momento de tomar medidas valientes para que el comercio y las empresas en general superen el bache económico, informa M. L. Rodríguez.