La ciencia, al servicio de la protección de la fauna, y esta al servicio de la primera, dieron ayer un paso importante, incluso lo calificarían de gigante aquellos para los que la protección de las especies en peligro de extinción es su máxima inquietud, su máximo reto.

Más que un paso fue un despegue, la vuelta al aire y en libertad de una hembra de búho real que llegó herida al Centro de Amus (Acción por el mundo salvaje) de la localidad pacense de Villafranca de los Barros, y ayer, después de unas depuradas técnicas médicas y de recuperación, alzó de nuevo el vuelo. Su caso, así expuesto, podría ser uno más de los muchos que se producen cada año en este u otros centros de recuperación de especies y aves, pero el de Corocotta, que así se llama la protagonista de esta historia animal, es "un caso especial", "un caso único", aseguran responsables del centro de Amus.

Por dos motivos es el caso de Corocotta único --no se conocen otros como el de ella-- y especial. Primero, porque "pese a faltarle un tendón muy importante para el vuelo ha vuelto", una vez curada y tras haberse sometidos a los ensayos y pruebas pertinentes, a su lugar, "al vuelo libre en plena naturaleza". Y, asimismo, porque ha alzado el vuelo "provista de un radiotransmisor", un emisor que le fue colocado durante su recuperación en el centro de Amus "y que nos facilitará importante información acerca de su adaptación al medio natural". Se trata de un pequeño aparato colocado en las espalda del animal por medio de unas cintas especiales que con el tiempo se degradan y caen, lo que se estima pasará en un año.

Un caso especial

Volar pese a faltarle un tendón fundamental para ello, y hacerlo provista de un radiotransmisor, así como el hecho también significativo de que su recuperación se ha realizado en el centro de Amus "con técnicas muy depuradas y con aplicaciones de protocolo terapéuticos empleados en la medicina humana", hacen a día de hoy que el de esta "soberbia" hembra de búho real de nombre Corocotta sea ya "un caso de extrema importancia en los foros de medicina aviar y de trabajo con fauna inhabilitada", aseguran.

Corocotta llegó herida al centro de recuperación de Villafranca, donde se trabaja con muchos individuos pertenecientes a grupos faunísticos sensibles y de riesgo, y desde campos polivalentes y que se yuxtaponen, como la veterinaria, la biología, la etología..., disciplinas que confluyen en el dificilísimo parangón de devolver la libertad a un animal salvaje que ingresa herido.

En este centro, donde se es consciente de que dramáticamente, en el umbral del ´siglo biológico´, la extinción de especies está consiguiendo unas cotas históricas y una magnitud sin precedentes, esta hembra de búho real ha sido sometida durante dos meses, para su recuperación, al tratamiento necesario con novedosas técnicas, "que han sido un éxito, por lo que su caso aportará, sin lugar a dudas, valiosísima información que redundará positivamente en la labor de recuperación clínica de ejemplares de análoga situación".

Se logró su recuperación y también el objetivo perseguido con ello, su devolución a la naturaleza, lugar del que nunca debió salir. Esto se hizo realidad ayer, cuando en el término municipal de Hornachos fue liberada. Volvió a alzar el vuelo y lo hizo con el emisor que previamente le habían colocado en el centro de Amus y que servirá para facilitar al mismo información acerca de su adaptación al medio natural. En el centro se está convencido de ello, "Corocotta podrá aportar mucha información sobre su nueva situación de libertad, pues el emisor terrestre que se le ha colocado nos permitirá seguirla en el medio natural".

Y no solo el centro podrá beneficiarse de ello, pues todo el que lo desee podrá hacerlo, ya que durante todos los días que dure el radioseguimiento se ofrecerá información de su estado a través de la página web de Amus (www.amus.org.es).