Cáceres vivió ayer la fiesta grande de su Carnaval. El Lunes Medieval le hizo frente al mal tiempo y reunió a cientos de cacereños en la plaza de Santa María, donde la lluvia no consiguió apagar las llamas de la hoguera central, ni el intenso frío frenó el ánimo de los presentes.

La participación, que en ediciones anteriores superó las 8.000 personas, sí se vio reducida, pero los miembros de la Universidad Popular, encargados de la organización, no dejaron de repartir roscas y aguardiente desde las seis de la tarde y hasta bien entrada la noche, confirmó a este diario su coordinadora, María Victoria Rodríguez.

Para la ocasión tenían preparados mil kilos de roscas y 400 litros de aguardiente, que grandes y pequeños degustaron mientras integrantes del grupo de animación Fénix, ataviados a la antigua usanza del medievo, ponían la nota de color y diversión.

Sí se suspendieron las actuaciones de las murgas y comparsas. Lázaro García, concejal de Festejos, indicó que este acto, y todos los previstos para hoy, como la entrega de premios de los concursos, se celebrarán a partir de las 18.30 horas en el pabellón municipal Juan Serrano Macayo. "Estaba previsto hacerlo en la plaza Mayor, pero no podemos arriesgarnos a tenerlos que suspender por la lluvia".