La Policía Nacional ha desarticulado en Madrid un grupo organizado de atracadores de bancos a los que se les imputa la comisión de 38 asaltos en Extremadura, Castilla León, Castilla La Mancha, Andalucía y Valencia.
Según la Dirección General de la Policía, han detenido a siete personas, de nacionalidad española, que se disfrazaban para dificultar su identificación, y se investiga si uno de ellos pretendía confundir a las fuerzas de seguridad caracterizándose de modo similar al atracador conocido como El solitario .
Los dos últimos asaltos de este grupo fueron perpetrados el pasado mes de junio en Cáceres y en Toledo, donde consiguieron un botín de escasa cuantía, por lo que se reunieron en una cafetería de Madrid para planificar un nuevo atraco. En ese momento los agentes procedieron a la detención de todos los integrantes de la banda.
La policía ha practicado dos registros domiciliarios en Madrid y Salamanca en los que ha intervenido cuatro vehículos, en uno de los cuales ha encontrado una pistola del calibre 9 mm y varios cargadores con munición. Además han incautado numerosas prendas de vestir y elementos de caracterización, que presuntamente utilizaban los atracadores para disfrazarse, placas de matrículas robadas, documentaciones falsas, y abundante cantidad de dinero en billetes de diferente cuantía.
La investigación, realizada por el Grupo de Atracos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y en la que también han colaborado las Jefaturas Superiores de Policía de Castilla León, Comunidad Valenciana, Cataluña y Aragón y las Comisarías de Zamora y de Ciudad Real, comenzó el pasado febrero tras un atraco con armas de fuego en una sucursal bancaria de Valladolid. Los agentes identificaron como presuntos autores de este asalto a tres hermanos que, junto con el resto de miembros de la banda, ya estaban siendo investigados por varios atracos cometidos en Barcelona, Valencia, Zaragoza, Zamora o Ciudad Real.
La investigación policial fue muy compleja debido a que los integrantes del grupo desarticulado vivían "escondidos" en partes distantes de la geografía española y sólo se reunían para perpetrar los asaltos.
