La Guardia Civil ha detenido a tres ciudadanos marroquíes de 30, 32 y 35 años, vecinos de Badajoz, Cádiz y Málaga respectivamente, cuando intentaban desprenderse de cuatro kilos de hachís que habían impregnado de pimienta, para intentar que la droga no fuera detectada por los perros policía.

Los hechos ocurrieron el pasado fin de semana, cuando agentes de Trafico de la Guardia Civil de Zafra realizaban un control de velocidad con un vehículo con radar por la A-66 cerca de Fuente de Cantos. Los guardias observaron la actitud sospechosa de un vehículo ocupado por tres personas, por lo que procedieron a darle el alto con señales acústicas y luminosas, a las que hicieron caso omiso.

Cuando fueron interceptados, los agentes observaron como arrojaron por la ventanilla varios de envoltorios de plástico, que una vez inspeccionados se comprobaron que eran ocho envases que contenían en su interior bellotas de hachís impregnadas de pimienta, presuntamente para intentar que no fuera detectada por los perros. La droga intervenida pesó 3,785 kilos, de las que se obtendrían en el mercado más de 15.000 dosis de droga. Presuntamente fue adquirida en la localidad gaditana de Algeciras y su destino era Madrid. Además de la droga se les intervino 2.396 euros y el vehículo usado para el transporte. Las diligencias junto con los detenidos, dos de ellos con antecedentes policiales por tráfico de droga, fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción de Zafra.