Unos cuantos cafés, algunas cervezas, cocacolas y algún agua. Ayer pidieron la primera comanda juntos, un día después de llegar a Cáceres, donde residirán durante al menos tres meses. Trece universitarios estadounidenses llegaron puntuales a su cita en el meeting point para tomarse el primero de los muchos cafés que tomarán en las calles cacereñas en este tiempo. Todos son alumnos de la Iowa State University -Universidad de Iowa-, pero proceden de diferentes puntos del país, incluso de más allá de la frontera.

Para Nolan Wengert Cáceres no es una ciudad nueva. Aunque es su primera vez en Extremadura, sus dos hermanos mayores ya pasaron por el programa y de oídas se ha ido empapando de su nuevo hogar, al menos hasta mayo. Él vive en Iowa y su cometido es «ampliar su perspectiva personal». «Quiero ser más independiente», asevera el joven. Estudia Bioquímica y quiere ser doctor. «Perfeccionar el idioma y conocer gente» también se encuentran en su lista de prioridades. «Es un buen sitio para empezar de nuevo», concluye.

Otra de las estudiantes que forma parte del programa es Laura Valderrama. Es de Puerto Rico y es la primera vez que visita Europa. Comparte con Nolan que su hermana ya estuvo en la capital en el curso del 2012. Quiere ser veterinaria y no tiene reparos en hablar del nuevo presidente. Como latina, siente como propios los ataques del magnate hacia el gran número de hispanos que viven y construyen EEUU. «Ha abierto las puertas al odio», resume.

Cabe destacar que todos comparten la inquietud por la cultura española y llegan a la capital cacereña inscritos en un curso de lengua y cultura española que coordina la Universidad de Extremadura. Según pone de manififesto su coordinadora, se trata de un programa tutorizado que lleva en marcha desde el año 2002. Al año se abren dos convocatorias una de septiembre a diciembre y otra -la que corresponde ahora- de enero a mayo. Una de las particularidades es que todos los alumnos viven en casa de familias de acogida y aparte de conocer la capital cacereña, tienen programados viajes a Salamanca y a Granada. También trabajarán en la inmersión profesional y harán prácticas en empresas de diferentes sectores que tienen sus estudios.

En ese sentido, la coordinadora destaca que durante la estancia de los jóvenes en Extremadura, se duplica el número de turistas de Estados Unidos, todos familiares que vienen a visitar a los jóvenes, También hay alguno de ellos que regresa para hacer vida aquí. Y aunque parezca breve, hay alguno incluso que se enamora y decide no partir.