Caja Duero abordará este año su plan de expansión en la provincia de Badajoz, que se unirá a otros mercados prioritarios como Andalucía, Levante y Portugal. En este sentido, el presidente de la entidad salmantina, Julio Fermoso, explicó ayer en Mérida que la caja está perfectamente asentada en Cáceres, donde tiene un centenar de oficinas y centros de negocio, y ahora se marca como objetivo "crecer, desarrollarse" y aumentar su presencia en la provincia de Badajoz, donde actualmente dispone de sólo 12 oficinas.

Este proyecto expansionista supondrá la apertura de 8 nuevas sucursales en la provincia pacense, concretamente en Castuera, Jerez de los Caballeros, Villafranca de los Barros (estas tres se inaugurarán en breve), Badajoz, Olivenza, Fregenal de la Sierra, Azuaga y Mérida. Fermoso señaló que Caja Duero apuesta por Extremadura por el crecimiento económico que ha experimentado en los últimos años y la gran experiencia de la entidad bancaria en el sector agroalimentario, entre otras cosas.

OBRA SOCIAL Por lo que se refiere a las inversiones en Extremadura de la Obra Social y Cultural de Caja Duero, el propio Fermoso se reunió con el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, para buscar "intereses convergentes". Entre las líneas prioritarias de este año la entidad ha fijado el apoyo al desarrollo tecnológico de la Universidad de Extremadura (Uex), la mejora de las instalaciones del parque de Monfragüe y continuar con su aportación económica a Feval.

El Consejo de Administración de Caja Duero se reunió ayer en Mérida dentro de su política de mantener un carácter itinerante. Entre otras cosas, la reunión sirvió para hacer oficial el relevo al frente de la Dirección Territorial de Caja Duero en Extremadura, un puesto en el que Alberto Gurrionero sucede a Antonio Sánchez Puerto. Actualmente la entidad tiene 2.600 empleados (250 de ellos en la comunidad autónoma) y cuenta con 1,1 millones de clientes (algo más de 200.000 extremeños).