Pese a que la crisis económica golpeó ya con fuerza en la mayor parte del 2008, Caja Extremadura logró cerrar el pasado ejercicio con unos buenos resultados, obteniendo 73,2 millones de euros de beneficios antes de impuestos y 54,7 millones de beneficios netos. Si bien se trata de cifras sensiblemente menores a las del 2007, que fueron de 86,6 y 64,5 millones, respectivamente (con lo que los descensos sobrepasan el 15%), la disminución ha venido motivada por las dotaciones voluntarias que esta entidad ha efectuado con el fin de reforzar su solvencia y protegerse ante la actual situación económica y que han ascendido en total a 51 millones. De hecho, el beneficio recurrente --el propio de la actividad de cualquier empresa-- se incrementó en un 16,5% en el 2008.

Si se comparan los datos de esta caja extremeña con los del conjunto del sector, la entidad regional sale bastante mejor parada ya que, en conjunto, los beneficios consolidados de las cajas cayeron un 38,7%, pasando de 11.137 millones de euros en el 2007 a 6.829. De esta forma, los beneficios de estas entidades han vuelto a niveles parejos a los contabilizados en el 2005. "La clave que explica el descenso del resultado ha sido el deterioro del entorno económico, las mayores dotaciones efectuadas por todas las cajas ante esta circunstancia y la comparación con el mejor ejercicio financiero de la historia del sector", se asegura desde la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) en un comunicado. Por su parte, Miguel Angel García Redondo, director de Intervención y Control de Riesgos de Caja Extremadura, indica que el mejor comportamiento que han tenido las cuentas de esta entidad respecto a las del sector se ha basado "fundamentalmente en dos factores: la buena evolución del margen financiero y un importante control de los costes de explotación".

En este sentido, el margen financiero --diferencia entre lo que se paga a los clientes por sus depósitos y los beneficios obtenidos por sus inversiones-- ha aumentado en un 12%, "logrando mantener la rentabilidad del ejercicio anterior, lo que permitirá a la caja situarse en el segundo lugar en el ránking sectorial por este concepto".

Caja Extremadura también supera al promedio del sector en otros parámetros importantes, como la cobertura de activos dudosos (114% y 60,6%, respectivamente) o la tasa de morosidad (2,83 frente a 3,69%). Además, la inversión crediticia aumentó un 5,8%, hasta totalizar 5.826 millones de euros.