Extremadura registrará hasta 2070 un calentamiento medio de las temperaturas máximas de entre 1 y 3 grados centígrados, y las lluvias serán inferiores, entre los 40 y 50 milímetros anuales, ante lo que la Junta trabaja para elaborar cuatro "planes de adaptación" para minimizar los efectos negativos.

La directora general de Evaluación y Calidad Ambiental, María Pérez, explica que el Mapa de Impactos del Cambio Climático en Extremadura "sirve de base para la elaboración de los planes de adaptación", para "anticipar qué puede ocurrir, qué podría ocurrir si no hiciéramos nada".

Además, Pérez subraya que "nos da pie para la elaboración de los planes para prepararnos para evitar que esos efectos negativos del cambio climático redunden negativamente tanto en el medio natural como en el social y económico"

Según la directora general, los planes de adaptación son los relativos a la ganadería, agricultura, sanidad y forestal.

Entre esos efectos negativos, ha explicado que el ganado puede sufrir "estrés hídrico" y la presencia de más plagas y enfermedades, así como una peor distribución de los pastos.

El Mapa de Impactos del Cambio Climático en Extremadura es una trabajo que sirve de base para identificar, analizar y, posteriormente, elaborar planes de acción específicos para la adaptación al cambio climático de los sectores clave de la economía extremeña, como el agrícola, el ganadero, el forestal, el turístico, el sector sanitario, y el energético, entre otros.

El fin es evaluar los posibles impactos y predecir la situación futura del cambio climático en la región, y en él se muestran los escenarios regionalizados de cambio climático, que son las proyecciones de evolución del clima para el siglo XXI para diferentes supuestos de emisión de gases de efecto invernadero.

Estos escenarios son imágenes alternativas o líneas evolutivas de lo que podría acontecer en el futuro, y constituyen un instrumento apropiado para analizar de qué manera influirán las fuerzas determinantes en las emisiones futuras, y para evaluar el margen de incertidumbre de dicho análisis.

La Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente ha elaborado escenarios de cambio climático que tienen en cuenta diferentes alternativas en el desarrollo mundial, y para las variables precipitación, temperatura máxima y temperatura mínima, en intervalos temporales de treinta años.

María Pérez detalla que estos escenarios prevén un calentamiento generalizado en todo el territorio extremeño, con un aumento de la temperatura media anual de las máximas diarias.

El primer cuarto de siglo, entre los años 2011-2040, el calentamiento será de mayor envergadura que entre los años 2041 y 2070, y las zonas rurales más montañosas serán las que permanecerán más frescas.

También se producirá un aumento de la temperatura medial anual de las mínimas diarias, aunque más reducido que en las temperaturas máximas.

Del mismo modo, entre los años 2011-2040 el calentamiento será de mayor envergadura que entre los años 2041 y 2070.

El área oriental de la provincia de Badajoz será la que sufra los mayores ascensos de temperaturas.

Respecto a la evolución de las precipitaciones acumuladas anuales, entre los años 2011 y 2041 la variación de las precipitaciones anuales será de mayor envergadura que entre los años 2041-2070, y las zonas rurales donde se registrarán mayores reducciones en las lluvias se sitúan en el Valle del Jerte, Sierra de Gata y Las Villuercas.