La Junta cambia el número del Teléfono del Menor por uno que opera a nivel nacional. Hasta ahora, ha funcionado el número 900 50 03 31 y el número es el 900 20 20 10, gestionado por la Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) y que cuenta con más prestaciones.

El Ejecutivo extremeño firma un convenio con esta ONG para adherirse al teléfono, a cuyo funcionamiento ayudará con 43.000 euros, según detalla la directora general de Infancia y Familia, Nuria Sánchez, acompañada por la presidenta de ANAR, Silvia Moroder.

Este acuerdo, además, duplica el servicio que hasta ahora se ofrecía, ya que el 600 50 51 52, el Teléfono del Adulto y la Familia, orientará en temas relacionados con los menores.

Al contrario que el 900 50 03 31, que está dedicado fundamentalmente a denunciar situaciones de maltrato o desamparo y que usaban fundamentalmente adultos, el de ANAR está dirigido a dar ayuda psicológica, social y jurídica a los menores y abordar asuntos como fugas, maltrato o acoso escolar, recoge la agencia Efe.

Para ello, cuenta con profesionales de esas materias y con voluntarios que tienen esas titulaciones.

Además, según Moroder, reciben un curso teórico de 34 horas y están un tiempo en "escucha" antes de comenzar a atender directamente las llamadas.

El anterior teléfono de Extremadura ha ido perdiendo paulatinamente su papel, según Sánchez, debido a muchas llamadas las atiende ya el 112 y el programa del buen trato a la infancia de la Junta.

De hecho, el año pasado recibió 1.900 llamadas -192 de ellas sobre posibles casos de desprotección de menores-, mientras que el de ANAR contestó 8.000 procedentes de Extremadura.

Esta fundación, creada en 1970 para la promoción y defensa de los derechos de los niños y adolescentes en situación de riesgo, con proyectos en España e Iberoamérica, gestiona el 900 20 20 10 desde hace 15 años, en los que ha recibido más de 1,7 millones de llamadas.

El cambio de teléfono comenzó en enero, en el que ya se derivaban las llamadas al 900 20 20 10, y a partir de ahora comenzará a difundirse por ayuntamientos, servicios sociales o entidades como el Instituto de la Juventud de Extremadura.

Según Sánchez, esta fundación está haciendo gestiones para abrir una subsede en Mérida y que ambas partes tengan una comunicación más cercana.