«No se trata de trabajar solo con mujeres o con una serie de mujeres y de hombres, sino de que todos los proyectos trabajen desde la perspectiva de género». Esa es la clave del cambio de estrategia de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aexcid) en los dos últimos años, en palabras de su máximo responsable, Ángel Calle. Y eso, que supone a su juicio «avanzar desde una cooperación muy clásica a una cooperación con vocación transformadora» es el punto de partida además de Feministas Cooperando, la iniciativa desde la que se pretende modificar igualmente la dinámica de las oenegés extremeñas, situando la perspectiva de género en el corazón de cada proyecto.

En el camino

La iniciativa se puso en marcha en 2017 sentando en una misma mesa a cinco colectivos especializados en distintas parcelas de derechos humanos y derechos de la mujer, con el encargo de trazar las líneas básicas de la cooperación con una perspectiva de género. «Lo extraordinario es que sentamos a trabajar en la misma mesa a organizaciones feministas que trabajaban en cooperación, organizaciones feministas que nunca habían trabajando en cooperación pero que eran expertas en derechos humanos de las mujeres, otras que eran expertas en violencia machista, en tratas con fines de explotación sexual», explica Calle.

Así, junto a la Fundación Mujeres (que está liderando los trabajos), se sentaron la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex), la Fundación Anas, la Asociación Malvaluna, y la Fundación Mujeres en Zona de Conflicto (MZC) y montaron una experiencia pionera que guiará los pasos del plan general de la cooperación 2018-2021, para formar a Aexcid y las oenegés en una cooperación con perspectiva de género. «Aún se invierte muy poco en igualdad, pero ya se está hablando de feminismo, igualdad y equidad… queda mucho por hacer pero estamos en el camino», defiende Lidia Rodríguez (MZC).

«Hay que actuar sobre las mujeres, que son el motor de desarrollo de los países en los que trabajamos», reflexiona Calle, que valora el trabajo que están llevando a cabo desde Feministas Cooperando: «está funcionando muy bien y estamos muy orgullosos de lo que están haciendo».

Priorizar

Fruto de todo ello, ya se ha definido además que va a haber tres líneas básica para la cooperación extremeña, que serán sus ámbitos estratégicos: migraciones y movilidad humana, sostenibilidad y cuidados de la vida y feminismo y cooperación. Precisamente ese último ámbito estratégico, singular del espíritu extremeño de la cooperación, es el que está permitiendo aumentar la capacidad de la agencia para convertir la cooperación extremeña en una cooperación que priorice el enfoque feminista, con independencia de que luego el proyecto se centre en salud, infancia, educación o cualquier otro ámbito.

«No vamos a dejar de trabajar otras estrategias, pero siempre y para cada uno de los proyectos que se aprueben tendrá que incluir perspectiva de género», dice Calle. r. c.