Damos plantón al fuego´ es el lema de la campaña que EL PERIODICO EXTREMADURA, --coincidiendo con la celebración de la festividad autonómica del 8 de septiembre--, ha puesto en marcha con el objetivo de recaudar fondos que vayan destinados a la recuperación forestal de las zonas asoladas por los fuegos en la comunidad. Una iniciativa dirigida a salvar los bosques extremeños afectados por los incendios durante este verano.

Con la campaña ´Damos plantón al fuego´, EL PERIODICO EXTREMADURA realiza un llamamiento solidario a los extremeños para lograr que con su ayuda Extremadura vuelva a lucir más verde. Para colaborar con la iniciativa, este diario realiza una contribución inicial de 6.000 euros (1 millón de pesetas) con la que posibilitar la recuperación de las especies arbóreas arrasadas por las llamas en las comarcas de Las Hurdes, Sierra de Gata, San Pedro-Los Baldíos, Jerte y La Vera, o el sur de Badajoz.

La campaña estará abierta hasta el próximo 31 de octubre y las colaboraciones económicas de los extremeños se canalizarán a través de las cuentas abiertas en las dos cajas de ahorro extremeñas, Caja de Extremadura y Caja Badajoz. Todas las aportaciones que se recauden hasta el próximo 31 de octubre serán entregadas a una asociación regional sin ánimo de lucro, que será la encargada de llevar a cabo la distribución de los fondos y la reforestación de aquellas zonas afectadas por los incendios.

Lo más importante es darnos cuenta de que estamos a tiempo de colaborar y que la ayuda solidaria de los ciudadanos puede resultar fundamental porque ese pequeño esfuerzo puede ayudar a salvar nuestros bosques, pero también la esencia natural de Extremadura", asegura Matías Rumbo, subdirector comercial del Grupo Zeta en la zona oeste.

Los primeros datos oficiales resultado de un estudio elaborado por la empresa Tragsa y la Confederación Hidrográfica del Guadiana y del Tajo fija en más de 44.000 las hectáreas afectadas por los incendios en la comunidad y en unos 40 millones de euros las pérdidas. Del total de hectáreas afectadas, unas 15.000 hectáreas corresponden a explotaciones agrarias y ganaderas, el resto es de monte público y explotaciones forestales, el auténtico tesoro natural de Extremadura.