La campaña de la recogida de tomate en Extremadura se iniciará dentro de una semana. El 20 de julio está previsto que comiencen a abrir las industrias tomateras en la región y las perspectivas de producción son mejores que la última temporada, ya que se podrían recoger cerca de 1,5 millones de toneladas, en torno a 200.000 toneladas más. Además, los productores tienen la satisfacción de la mejora del precio, que este año se ha fijado en 76 euros la tonelada, un euro más que la campaña anterior.

Las previsiones son "buenas", aunque todo dependerá de la climatología, dado que es un producto muy sensible a las temperaturas y a la lluvia, según apunta Domingo Fernández, presidente del grupo de trabajo de transformado de tomate de la entidad Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura (antigua Unexca), que aglutina la mitad de toda la producción en la región. La meteorología es básica, recuerda, porque "algunos años hemos perdido en el mes de agosto el treinta por ciento de la cosecha", por lo que los agricultores son cautos en cuanto a si esa buena campaña a la vista se traduce en el total de kilos, teniendo en cuenta que la campaña se prolongará hasta el 20 de septiembre, "y la experiencia nos dice que no podemos tirar las campanas al vuelo antes de tiempo".

Este año hay algunas hectáreas más cultivadas este año respecto al último, por lo que la previsión es que "como máximo se recogerán un millón y medio de toneladas". Esta circunstancia, unida a la subida de precios, genera un sabor agridulce para el productor, ya que si bien están satisfechos por el precio fijado, "por otra parte le va a bajar la subvención, al haber más hectáreas hay una cantidad acoplada que se debe repartir conforme a la superficie que se siembra". Fernández insiste en que los precios de este año "no son malos para el agricultor, pero lo importante para el agricultor ahora es que le recojan la cosecha, que no haya daños climatológicos, porque la lInea de precios es rentable".

POTENCIA ESPAÑOLA Extremadura es la mayor productora de tomate de España, ya que cultiva el 85% de la producción nacional, y genera miles de jornales aunque cada vez la recogida está más mecanizada. Sólo en las industrias de las Vegas del Guadiana, donde se concentra la producción, trabajan más de 2.000 personas. Además, es una importante fuente de divisas para la economía regional, porque más del 80% de ese tomate se vende fuera de España. Tal es así, que algunos expertos del sector conocen a este producto como el oro rojo extremeño.

La producción de tomate se ha ido manteniendo en los últimos años, pero en la actualidad está lejos de los dos millones de toneladas cultivadas en la comunidad autónoma extremeña a inicios de esta década.