Los restos del campo de concentración localizado en Castuera durante la Guerra Civil serán declarados "en breve" Bien de Interés Cultural, según anunció ayer la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura. De esta forma el Gobierno regional sale al paso de la solicitud tramitada ante la Consejería de Industria y publicada en el Diario Oficial de Extremadura para instalar una plata fotovoltaica sobre esa superficie.

Según explicaron ayer desde la consejería, esta declaración se estaba estudiando "desde hace tiempo" y ya se habían remitido cartas a las instituciones y asociaciones implicadas para explicar los pasos a seguir. En este sentido, aseguran que se han adoptado las medidas para preservar la zona donde se ubicó el campo de concentración, en la mina de la Gamonita, y las estructuras arqueológicas que se han conservado. Además, se establece una zona de seguridad de 200 metros alrededor del enclave. Asimismo, el Ayuntamiento de Castuera ha informado a la Junta de que cuenta con el compromiso por escrito de la empresa Fotones de Castuera de no ubicar la plataforma fotovoltaica en la zona delimitada del campo de concentración, construido en 1939 con más de medio centenar de barracones y por el que pasaron entre 5.000 y 15.000 prisioneros, según las distintas investigaciones.

La Consejería de Cultura y Turismo también quiso ratificar ayer su "firme apuesta" con los proyectos de recuperación de la memoria histórica en la región. Según subrayaron, la Administración regional "no ha permanecido ni permanecerá impasible ante cualquier actuación que pudiera poner en peligro la conservación de un lugar como el campo de concentración de Castuera".

VALORACION POSITIVA Por su parte, desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura aplauden la decisión de la Junta. Según su presidenta, Míriam Lozano, "es positivo que se tomen medidas para que se pueda recordar lo que fue, que no se olvide lo que ocurrió y que podamos preservar la memoria colectiva". Así mismo, el portavoz del colectivo, José Manuel Corbacho, recordó que el centro de interpretación es un compromiso de la consejería en la anterior legislatura y propuso convocar un concurso de ideas para abordar el proyecto.

La declaración de Bien de Interés Cultural supondrá que la zona pase a ser de dominio público --ahora es propiedad privada-- y esté protegida por ley.