El presidente de APAG Extremadura ASAJA, Bibiano Serrano, afirma que el campo extremeño ha perdido entre 130 y 135 millones de euros por los daños y sobrecostes producidos por las intensas lluvias de los dos últimos meses, aunque puntualiza que estos problemas son menos graves que la anterior sequía.

Serrano resalta que las precipitaciones han hecho que las reservas de los embalses de la comunidad autónoma hayan pasado del 36 por ciento de su capacidad a mediados de diciembre al actual 72 por ciento.

Subraya que hace más dos meses el campo regional sufría graves problemas por la sequía como el no nacimiento de las siembras de cereal, los sobrecostes de la alimentación con piensos del ganado por la falta de pastos, la notable bajada en la cosecha de uva y los problemas en el riego de determinadas zonas.

Ahora, según el dirigente agrario, los problemas son "diferentes" aunque, en todo caso, las lluvias han sido positivas porque "se rompe un ciclo de sequía de tres años", las campañas de riego están garantizadas para los tres próximas años y las desventajas "tienen una solución más fácil que la sequía".

No obstante, insiste que tantas lluvias han producido daños en varios sectores, los más perjudicados el cerealista y el ganadero.

Sobre el primero, Serrano aclara que las pérdidas ascienden a 1,5 millones de euros porque hay siembras "totalmente irrecuperables", a otros 3,2 millones por los aportes de nitrógeno a las plantas contra el exceso de humedad y otros 6,8 millones por el gasto en herbicidas.

Acerca del segundo, explica que ha perdido 64,8 millones de euros por el exceso de agua y la falta de pastos debido a las bajas temperaturas, lo que ha obligado a alimentar a los animales con piensos.

En cuanto al sector del olivar, las pérdidas ascienden a 3,5 millones de euros por la bajada de un cinco por ciento en la producción y otros 2,5 millones por los gastos de la recolección a mano por la imposibilidad de utilizar maquinaria.

De los regadíos, señala que habrá retrasos en la siembra del tomate ya que los terrenos no han podido ser aún tratados, que en el arroz y el maíz no se esperan problemas, aunque también se retrasará la siembra, y que en los frutales no hay dificultades, al margen de del exceso de agua en algunas explotaciones.

Serrano también dice que ha habido daños en las infraestructuras agrarias, como puentes, caminos, naves, apriscos e invernaderos, por importe de unos 50 millones de euros, unos perjuicios que costará superar tres años.

Asimismo, pide "precaución" en los desembalses de los pantanos y que se hagan más a menudo y en menores volúmenes para no perjudicar a las explotaciones agrarias, y que "Agroseguros" sea "más ágil y generoso" a la hora de tramitar los expedientes de solicitud de indemnizaciones.