Unas 300 personas acudieron ayer al acto de entrega del Premio Europeo e Iberoamericano Carlos V en el Monasterio de Yuste, muchas de ellas autoridades reconocidas, pero si hay alguien a quien todo el mundo quiere ver, es al rey.

Cada año se acercan a las puertas del monasterio, a pie o en autobús, los escolares del colegio público de Cuacos de Yuste y vecinos de esta y otras poblaciones. Este año, los pequeños han dado la nota y nunca mejor dicho porque desde su llegada, portando banderas de España y Europa, pusieron color y animaron la espera. En una algarabía constante, no pararon de cantar «Yo soy español, español, español...» y lo repitieron cuando llegó Felipe VI, al que vitorearon, deseosos de darle la mano. Con ellos, sus profesoras y algunos vecinos.

Y al otro lado, residentes de Barcelona pero con raíces extremeñas y vecinos de Cabezuela, Navaconcejo, Cabezabellosa, Palazuelo-Empalme y Plasencia, entre otros. Precisamente, una placentina preguntaba antes de la llegada del rey si les daría la mano y si se podría hacer una foto con él. Y se la hizo, un selfie rápido que Felipe VI no rechazó. Como contrapartida y porque habían ido para verle, no dudaron en esperar a que se desarrollara y terminara el acto de entrega del premio para saludarle a la salida. «Vamos a estar esperando, Don Felipe, hasta que salga», le dijo uno de los congregados.

Entre las autoridades, no faltaron anteriores galardonados, como Felipe González, Jorge Sampaio, Marcelino Oreja y Sofía Corradi; el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis; el presidente de la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste y presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara; el expresidente regional Juan Carlos Rodríguez Ibarra; la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, la delegada del Gobierno, los consejeros de la Junta, responsables de todos los grupos parlamentarios regionales y representantes de colectivos sociales. Sin olvidar a los jóvenes, con Ángela Solana, del instituto de Ceclavín y alumna embajadora del Parlamento Europeo, a la cabeza.