La antigua ciudad islámica de Capilla sale a la luz tras varios siglos oculta. Asediada y destruida durante la reconquista cristiana, en el siglo XIII, un curso de arqueología ha permitido desenterrar ahora una calle y restos de varias viviendas de la kabbal (en castellano ciudad) musulmana de este municipio de la provincia de Badajoz.

Los trabajos se han llevado a cabo en la ladera oeste del cerro sobre el que está construido el castillo de Capilla. Allí, los trabajos desarrollados por la compañía Baraka Arqueólogos, junto con profesionales y docentes especializados en el mundo medieval y estudiantes de Arqueología e Historia, han sacado a la luz "una calle y restos de al menos dos viviendas --una de ellas con escalera-- con sendos hogares donde cocinar y calentarse", señalaron ayer desde la Mancomunidad de Municipios de La Serena. Estas mismas fuentes destacan la importancia de la excavación: "Posiblemente, desde el asedio de Fernando III, que duró 14 semanas en 1226, nadie ha habitado esta ciudad, por lo que su hallazgo supone una magnífica oportunidad para conocer el poblamiento extremeño de principios del siglo XIII, gracias a las estructuras y a los restos cerámicos y utensilios domésticos encontrados".

También se han realizado trabajos en el interior del castillo, descubriendo "suelos bajomedievales y un sótano". Todo el material está pendiente de análisis por parte de los expertos.

El curso que ha permitido sacar a la luz estos restos se ha desarrollado durante seis semanas, divididas en dos partes con 12 estudiantes en cada una de ellas. Los alumnos participantes proceden de la Universidad de Extremadura, de la Universidad Complutense de Madrid, de la Universidad de Castilla-La Mancha y de Universidad de Santiago de Compostela. Además de los trabajos de excavación arqueológica, han recibido formación en topografía, en arqueología de la arquitectura, en dibujo arqueológico de campo y en trabajo con los materiales hallados.

En el campus han participado especialistas en arqueología y la investigación como Juan Zozaya Stabel-Hassen, presidente de la Asociación Española de Arqueología Medieval, y Manuel Retuerce Velasco, profesor de la Complutense de Madrid y miembro fundador de esta organización científica.