Es un hotel, pero no hay paredes, ni alfombras, ni minibar en las inexistentes habitaciones. Es un hotel pero sí hay botones, chef, gerente y limpiadora. Aunque sobre todo hay risas. Muchas. De hecho, es el Hotel de la Risa, que ayer fue inaugurado.

Con un espectáculo de algo más de treinta minutos los integrantes de Asaco Producciones y a la postre empleados del hotel, presentaron su nueva apuesta artística y comercial: un hotel destinado a grupos de personas que busquen una forma de ocio diferente en medio de la naturaleza, en el albergue El Quinto Pino de Talayuela.

La presencia de los medios de comunicación y las autoridades, entre las que estaba el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, puso de manifiesto el interés creado por esta idea "diferente"g, como se refirió varias veces a ella Vara durante su intervención en la que, amoldándose al ambiente, usó un par de chistes, que hicieron sonreir a los payasos.

Los personajes disparatados fueron los protagonistas de una jornada en la que las carcajadas calentaron las frías temperaturas. La pija fue la guía turística en un primer momento, del que también quiso formar parte un atracador y un histriónico botones. El siguiente protagonista fue Tropecio Sutil, gerente del hotel, que recibió a los invitados, unos cien aproximadamente, subido al tejado de una chabola. Desde allí dio su particular bienvenida cantando, a su manera, el himno extremeño.

Pero hasta llegar ahí hubo que pasar por el ´bestírbulo´ y la recepción. Después de conocer a Dora la limpiadora, la siguiente parada fue con un chef francés con cuerpo de cazuela y su pinche, que ofrecieron a los invitados porrones de agua destilada.

La última parte de la visita estaba dedicada a cultivar el cuerpo y la mente: un gimnasio dirigido por Eva Nasarro y Mike Abdominal y el spa spagustín, dirigido por una voluminosa tonadillera. Sin olvidar la suite nupcial, que cual nido de amor estaba en lo alto de un árbol.

La visita de ayer fue más corta de lo habitual, de hecho los visitantes pueden elegir sus opciones: media jornada, un día o varios.

En el salón de actos del hotel, una carpa de circo, acabó la inauguración, donde continuaron las risas y sonrisas. "Solamente unos payasos son capaces de inaugurar su mayor proyecto profesional en una época como ésta", finalizó un integrante de Asaco Producciones vestido de domador.