Las familias extremeñas gastaron en el 2014 una media de 3.500 euros en la cesta de la compra, un 1,1% menos que el año anterior y un 11,5% menos que al inicio de la crisis, cuando los hogares de la región invertían 3.958 euros en alimentación. Roberto Serrano, técnico de la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE), explica que este descenso viene motivado no solo por la reducción de la capacidad de gasto, sino también por la irrupción de las marcas blancas, que han obligado a los distribuidores a bajar los precios y poner en marcha promociones más atractivas para hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo, con el ahorro que ello conlleva para los hogares.

Según la Encuesta de Presupuestos Familiares que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), las familias de la región gastan la mayor parte del dinero destinado a la alimentación en carne (895 euros anuales, un 3,8% del presupuesto destinado a la cesta de la compra), a la que sigue el pan y los cereales (581 euros, el 2,5%), y leche, queso y huevos (493 euros anuales, el 2,14% del total). El pescado apenas copa el 1,5% de la cesta de la compra con un gasto anual de 363 euros, y lo mismo ocurre con las frutas y hortalizas y verduras. En este último caso, el gasto medio anual se sitúa en los 276 y 294 euros, respectivamente. En los últimos años, el gasto baja en todos los productos.