Arranca la carrera por el PSOE en Extremadura. Por vez primera tres militantes quieren coger las riendas del partido a través del proceso de primarias que lo permite desde 1997: el actual secretario general, Guillermo Fernández Vara, y los aspirantes Eva María Pérez, diputada autonómica, y Enrique Pérez Romero, militante de base y destacado sanchista. Los tres han presentado su candidatura en la sede del partido en Mérida y han iniciado esta carrera cuya meta está fijada en las urnas que volverán a instalarse en todas las sedes extremeñas del PSOE el próximo 16 de julio.

Hasta ahora, tanto Ibarra como Vara nunca habían tenido alternativa. Es más, las primarias a nivel regional eran algo maldito. El propio Ibarra había dicho que las primeras eran una especie de invento del maligno y que «se acababa con ellas o ellas acabarían con el partido». Por eso, se entendía como regla no escrita que plantar batalla al secretario general era debilitar las opciones de un PSOE ganador cuya meta consiste en alcanzar el poder. Ni siquiera cuando se perdieron las elecciones en 2011 hubo candidato alternativo al oficial planteado por Vara, pero esta vez la deriva federal, con hasta tres opciones en liza representadas por Pedro Sánchez, Patxi López y Susana Díaz, ha cambiado las formas y los modos y la guerra vivida a nivel nacional tendrá ahora su extrapolación a nivel autonómico.

Guillermo Fernández Vara parte como favorito. Es mucho más conocido que el resto, cuenta con el apoyo del aparato y tiene en su currículum haber ganado las últimas elecciones contra todo pronóstico después de cuatro años de gobierno del PP. Pero tendrá que sudar la camiseta y no descuidarse. Sus vaivenes de Susana a Pedro le han causado algunos detractores y si no alcanza el 50% de los votos en primera vuelta, deberá someterse a una segunda votación entre los dos candidatos que más votos hayan cosechado de los 10.200 posibles. Cabría la posibilidad de que se unieran las dos alternativas ‘críticas’ y se diera una pugna mucho más al límite.

De ganar, saldrá mucho más reforzado cara al resto de su mandato y como candidato a las elecciones autonómicas del 2019, pero de perder crearía un cisma difícil de digerir con una bicefalia donde quien gobierna es una persona y quien manda en el partido otra diferente.

Vara ha sufrido un notable desgaste en su apoyo a Susana Díaz en las primeras nacionales, pero su rápida reconciliación con Pedro Sánchez, poniéndolo al frente del Comité Federal, parece haber supuesto un espaldarazo que ha cogido por sorpresa al resto de candidatos extremeños. Tanto, que una cuarta opción que estaba en liza, Leonor Martínez-Pereda, se ha acabado por retirar de la carrera aduciendo que está con Vara dada su postura tras las primeras nacionales.

FORMALIZACIÓN // El primero en formalizar y registrar su candidatura fue el cacereño Enrique Pérez Romero el pasado jueves, informa Efe. Su obtenido: «Que haya un cambio real en las estructuras y en las políticas del partido». Defensor de la idea de «más bases y menos aparato», Pérez lleva a gala haber sido portavoz de la Plataforma de Apoyo a Pedro Sánchez en Extremadura durante las primarias a la Secretaria General del PSOE Federal.

Eva María Pérez registró oficialmente su precandidatura también el jueves, en este caso por la tarde, «para revitalizar el modelo organizativo y el proyecto político con el fin de ofrecer garantías de triunfo electoral». Pérez dijo sentirse respaldada por numerosos militantes y, en general, «por personas de izquierdas, progresistas, que están muy esperanzadas con esta precandidatura».

Finalmente, el diputado socialista en la Asamblea regional Juan Antonio González fue quien registró la precandidatura de Guillermo Fernández Vara el viernes señalando que «es el mejor activo de la izquierda para ganar a la derecha en los próximos comicios». González dijo que la precandidatura de Vara trabaja «desde la ilusión, la humildad y el respeto entre compañeros» ya que en su partido «no hay nadie más que nadie»

La candidatura de Fernández Vara se fundamenta en la transparencia para que su partido sea «una referencia en toda España», la participación de los militantes ya que son «su capital humano» y «la rendición de cuentas» ya que la sociedad tiene derecho a saber por qué los gobernantes toman las decisiones que toman.

Desde hoy domingo se están ya recogiendo avales, cuestión en la que no van a tener problemas ninguna de la candidaturas ya que se ha fijado que sean 200 como mínimo y 400 como máximo. El 3 de julio se proclamarán los candidatos ya oficialmente y empezará la campaña hasta el día 15, para el día siguiente votar.

Todo se está haciendo muy rápido. Es más, Extremadura lleva la delantera al resto de federaciones territoriales, lo que ha provocado alguna que otra crítica entre los candidatos, pero el PSOE extremeño tiene prisa, quiere acabar con el proceso y el propio congreso regional (fijado para el 28, 29 y 30 de julio) antes del parón vacacional de agosto. La justificación viene porque el PSOE gobierna y no puede demorar demasiado un proceso interno, hay cuestiones que atender y, de algún modo, se traspasa el ecuador de la legislatura, lo que implica ponerse la pilas cara a unos nuevos comicios.

De cómo se salga de esta pugna y cómo se redefina el partido posteriormente dependerá el resto de aconteceres que tendrán que venir después, entre otros no olvidemos las mismas peleas a nivel provincial y también local. Pero esa ya será otra historia.