Los accidentes de tráfico se han cobrado la vida de 1.409 personas en las carreteras extremeñas en los últimos diez años (1995-2004) en 1.164 siniestros mortales en este período. Los datos de la Dirección General de Tráfico reflejan que en la región mueren cada año una media de 140 personas en accidentes, aunque la incidencia ha sido muy variable en determinados años de la última década.

Así, por ejemplo, las muertes en las carreteras extremeñas se han incrementado el 10,6% en los últimos tres años, mientras que los accidentes mortales se han reducido un 6,6% en ese mismo período. Sin embargo, según los datos de la DGT, 1999 ha sido el peor año de la última década al contabilizarse hasta 174 personas fallecidas en 139 siniestros. Por el contrario, sólo un año antes se registraron 128 muertes en 109 accidentes.

Las cifras de la DGT reflejan que Extremadura fue el pasado año la novena región con menor número de víctimas en las carreteras, pero una de las cuatro donde se incrementó la cifra de muertos en accidentes, al pasar de 133 en el 2003 a las 145 del pasado año. Pese a ello, aún está lejos de la siniestralidad circulatoria media existente en España. En estos últimos diez años, en las carreteras españolas han muerto 40.817 personas en 34.730 accidentes, siendo el año pasado, con creces, el de menor incidencia, con 513 muertos menos que en el 2003. Además, también se han contabilizado 405 accidentes menos, 448 heridos graves menos y han sido 411 menos las personas con heridas leves.

En Extremadura, como en el resto de España, la distracción del conductor es la causa principal de los accidentes. Este factor está presente en torno al 27% de los casos, por delante de la velocidad inadecuada y las maniobras antirreglamentarias; y en menor medida, las invasiones del carril de la izquierda, la irrupción de peatones y la somnolencia al volante.

Las estadísticas de Tráfico demuestran que el exceso de velocidad es además el causante del 40% de las salidas de vía, del 14% de las colisiones y del 7% de los atropellos en carretera. La DGT asegura que diversos estudios demuestran que si se consiguiera rebajar en un 10% la velocidad media de circulación se reducirían en un 40% el número de accidentes mortales.