Javier Casado anunció ayer por la noche que se retira de la carrera por la Presidencia del PP extremeño. Como motivo alega que los integrantes del sector crítico con la actual dirección, grupo del que forma parte, acordaron buscar la unidad de cara al congreso, intentando que existiese una sola lista; y, sin embargo, señala, "la presentación de una candidatura en solitario, dentro del sector denominado crítico (en alusión al paso dado ya por el alcalde moralo Rafael Mateos), y las que vendrán, rompen el propósito originario y evidencian que, frente a los buenos propósitos, aún no se han aparcado los personalismos".

A su juicio, el paso adelante de Mateos y la certeza de que surgirán nuevos candidatos daña al partido, lo que le habría llevado a retirar su candidatura "en favor de la verdadera integración".

En su escrito de renuncia, Caso no ahorra críticas a la dirección actual. Afirma haber sido vetado por los responsables cacereños del PP (presidido por Laureano León), "a sugerencia del presidente regional (Carlos Floriano)", por lo que asegura que no prestará ayuda a quienes usan "tan deleznables prácticas". El exportavoz popular en la Asamblea añade: "La resignación de algunos de los dirigentes actuales es sinónimo de entreguismo, comodidad, cobardía, y eso no va conmigo". También indica que apoyará a quien le convenza con un equipo y unas propuestas, "y a quien no le de miedo batirse con el PSOE". Asimismo, reclama a los precandidatos restantes un esfuerzo por consensuar una candidatura de integración para ganar las próximas elecciones, y no sólo el congreso.

Finalmente, asegura que contaba con 231 avales de toda Extremadura para presentar su candidatura a la Presidencia "número muy superior al necesario", que son 90 firmas.

Pedro Acedo, por su parte, dijo ayer que presentará hoy o mañana las firmas que le avalan. Del sector oficial, nada se sabe.