Casar de Cáceres inicia este viernes su programa carnavalero con la actuación de las murgas en la casa de la cultura a partir de las 20.30 de la noche. Posteriormente, tendrá lugar la pedida de mano de los Bujacos, que son dos peleles de bálago a los que se viste de novios para simular una boda. Durante la pedida, que tiene lugar en la caseta municipal, se agasaja a los asistentes con ponche y dulces. La Asociación Perséfone y la Asociación de Mayores se encargan que representar esta estampa tradicional, con orígenes en el siglo XVIII.

Tras la pedida se desarrolla una divertida fiesta temática de disfraces, que tiene como lema el Viejo Oeste Americano. Habrá un toro mecánico y se dará un premio a quien más aguante sobre él y al disfraz más conseguido.

El sábado a las cinco de la tarde tendrá lugar una fiesta infantil de disfraces en la caseta municipal, aunque el momento más esperado y vistoso tendrá lugar una hora después: el desfile de comparsas, en el que espera una participación superior a las 1.500 personas. El concejal de Festejos, Jorge Amado, baraja una afluencia de, al menos, 70 comparsas, algunas de ellas procedentes de Cáceres.

Tras el desfile por la calle Larga a la caseta municipal se concederán cinco premios a las mejores comparsas, así como a la mejor comparsa infantil y al mejor traje individual. La noche finaliza con una disco móvil hasta altas horas.

El domingo, a la una, comenzará el ´casamiento de los Bujacos´, que se desarrollará en la plaza Helénides de Salamina. La fiesta se ´empalma´ por la tarde con un baile intergeneracional con café y churros. El martes tiene lugar el entierro de La Sardina, cuya casa mortuoria se instala en el Centro Joven. Está organizado por una asociación de nuevas tecnologías local.