Del campo a la ciudad para vivir y trabajar, pero de la ciudad al campo para descansar y desconectar. Esas es la tendencia, a tenor de la evolución demográfica y de situaciones como la que se registran en el sector turístico extremeño durante el actual puente festivo del Día de la Constitución y de la Inmaculada Concepción: los alojamientos rurales están llenos o casi llenos, mientras en las ciudades la ocupación es muy dispar y pocos establecimientos han colgado el cartel de "no hay habitaciones libres".

"La demanda de turismo rural está siendo más alta, superior al 90% de ocupación", reconoce María Eugenia Corrales, gerente de la Confederación Empresarial del Turismo de Extremadura. Esa cifra contrasta con la de los establecimientos de los grandes núcleos urbanos, donde el ratio ronda el 65 o 70%, "aunque con mucha diferencia entre cada negocio. Ni siquiera hay una pauta común entre hoteles o hospederías de una misma categoría", continúa explicando.

"En algunas comarcas del norte, como los valles del Jerte y el Tajo, Sierra de Gata o Las Hurdes, incluso se puede hablar de ocupación total", resalta Luis Morán, presidente de la Asociación Regional de Turismo Rural, que además subraya que Extremadura se "está consolidando como destino de interior".

Detrás de esta situación tan dispar, el sector encuentra diversas explicaciones. Para María Eugenia Corrales, "el turismo rural ofrece precios más bajos y un contacto más directo con la naturaleza, que es lo que más demanda el turista ahora mismo". "Nuestra riqueza paisajística es envidiable: la dehesa es única", suscribe Luis Morán, que además reconoce que la comunidad autónoma ha salido beneficiada este año por la falta de nieve en las estaciones de esquí: "El esquiador es habitualmente un amante de la naturaleza y si no pueden ir a practicar su deporte, siempre tienen más en cuenta los encantos y la proximidad de Extremadura".

Ambas organizaciones están satisfechas, en general, con el nivel de demanda para estos días. "Tradicionalmente es el puente del año que más ocupación tiene. Y viendo la caída de demanda que se había experimentado este año, no está mal", conceden en la Confederación de Turismo. "Tenemos muchas cosas todavía por aprovechar. Podríamos ser el primer destino de turismo interior del país", se lamenta Morán.