Más de dos mil voluntarios de los bancos de alimentos de Badajoz y Cáceres participarán el 1 y 2 de diciembre en la gran recogida de estas entidades, que esperan recaudar casi 300.000 kilos de productos de primera necesidad en esta campaña de cara a la Navidad. Cacao, azúcar, leche, conservas de carne y pescado y legumbres son los alimentos preferentes que recogerán los voluntarios estos días en 59 centros comerciales de la provincia pacense, 22 en Badajoz, 40 establecimientos en la ciudad de Cáceres y 50 en el resto de la provincia cacereña, 21 de ellos en Plasencia.

Los presidentes de los bancos de Badajoz y Cáceres, Jesús Reynolds y Juan Carlos Fernández, respectivamente, presentaron ayer en la capital cacereña esta campaña, la cuarta en la región y la quinta en España, que prevé recaudar en Cáceres 20.000 kilos menos que en 2016. «Bajamos en kilos pero ganamos en la calidad de los alimentos, sobre todo en los precocinados», aseveró el vicepresidente del Banco de Cáceres, Manuel Jiménez, que estuvo presente junto con el atleta paralímpico cacereño Kini Carrasco, «padrino» este año de esta recogida y que también participará en ella, informa EFE.

Con esto se pretende ayudar a unas 9.500 personas en riesgo de exclusión social en Cáceres, un 2,5% menos que en 2016, y otros 18.000 beneficiarios, unas 2.500 familias, en la provincia de Badajoz. Éstos recibirán los alimentos de manos de 108 y 148 entidades, y asociaciones que trabajan por los más desfavorecidos en las dos provincias extremeñas, respectivamente, para «para intentar que pasen unas navidades dignas», afirmó Fernández.

Además, se llevó a cabo una campaña en diez centros educativos de Cáceres con la que se han obtenido 1.500 litros de leche, según informaron ayer los responsables del banco de alimentos cacereño, quienes han explicado que han incorporado recientemente alimentos para celíacos y productos de aseo y limpieza para bebés. Este año se han incrementado en Cáceres los centros comerciales participantes en más de diez, por lo que se ha necesitado incorporar nuevos voluntarios, que suben en 500 respecto a 2016.