El portavoz de Sanidad del PSOE extremeño, José María Vergeles, denunció ayer que en la actualidad unos 4.900 pacientes esperan más de 180 días en Extremadura para ser intervenidos quirúrgicamente, con lo que ya están fuera de las garantías que les ofrece la Ley de Respuesta de Atención Sanitaria.

Vergeles criticó el interés del gobierno de Monago por "acabar" con esta ley, ante unas listas de espera que han alcanzado "sus máximos históricos" y que "están ya tan abultadas", que en algunos casos será "muy difícil" llevarlas a la situación de 2011, cuando el PP empezó a gobernar en la comunidad.

También recordó que desde principios de año la Consejería de Salud viene anunciando un plan de choque contra las listas de espera, dotado con entre 4 y 5 millones de euros, y que, a su juicio, va a tener una incidencia "ridícula" en la mejora de la situación.

Por ello, según el dirigente socialista, "ahora el verdadero plan de choque" que lleva a cabo el Gobierno de Monago es "la depuración estadística" de los registros de pacientes incluidos en estas listas y de ahí han surgido informaciones aparecidas en prensa como que hasta 5.000 actuaciones sanitarias han tenido que ser suspendidas porque los enfermos no se han presentado.

La portavoz de los populares extremeños, Francisca Rosa, considera que los ciudadanos extremeños piden seriedad, rigor, honradez y compromiso, "que es lo que se está haciendo desde el Gobierno extremeño, sobretodo en materia de sanidad". Eso, continúa Rosa, "y pagar las facturas y los desaguisados que nos dejaron los señores Vara y Vergeles, especialistas en enfermar lo sano".

Para la portavoz del PP, "el Psoe, aún de vacaciones, saca a la palestra a su implicado exalto cargo para tergiversar la realidad, confundir a los suyos y hacer un refrito de noticias cuyo parecido con la realidad es pura coincidencia". Es muy difícil tomarse en serio a este personaje, dice, "que hoy ha demostrado que no sabe leer las informaciones de prensa o que diagnóstica tontuna a quienes le escuchan".

Según Rosa, las listas de espera sanitarias en Extremadura está controladas, pese a la situación económica, y "muy lejos del panorama apocalíptico que él Vergeles atisba".