El 'Estudio Fatiga y Conducción 2010' en conductores extremeños ha destacado que el 88 por ciento ha sufrido episodios de sueño, aunque no le da la suficiente importancia. Este dato es significativamente superior a la media nacional que se sitúa en un 75% y es relevante ya que la somnolencia es la fase final y más peligrosa de la fatiga, lo que indica que previamente se han producido señales a las que el conductor no ha prestado la suficiente atención. Según informa la agencia Europa Press, las pérdidas de atención, aumento del tiempo de reacción, picor de ojos, nerviosismo, etc. son algunas de estas señales previas que alertan de que se está conduciendo bajo los efectos de la fatiga. Según ha revelado dicho estudio, el 51 por ciento de los conductores extremeños reconoce haber sufrido pérdidas de concentración al volante, un 48% picor de ojos y visión borrosa. Además, analizando los hábitos de los conductores en sus largos desplazamientos de verano, los extremeños acumulan múltiples factores que incrementan el riesgo sufrir las consecuencias de la fatiga. A ello hay que unir, además, el hecho de que no adoptan las adecuadas medidas de prevención. Así, analizando las paradas de descanso, el 62% (más de 20 puntos superior a la media nacional que se sitúa en un 40%) supera los tiempos de conducción recomendados, en incluso un 12% para por encima de las cuatro horas o no para en todo el camino. Por todo ello, el 24% reconoce haber sufrido fatiga extrema durante sus desplazamientos estivales. ESTUDIO 'FATIGA Y CONDUCCION 2010'. RESULTADOS NACIONALES El 'Estudio Fatiga y Conducción 2010' forma parte de las acciones de investigación que se desarrollan dentro de la Campaña 'Un refresco tu mejor combustible' que, desde hace cinco años, desarrollan el RACE y Anfabra, con el apoyo de la DGT, con el fin de prevenir los accidentes asociados a la fatiga. Esta investigación, realizada sobre una muestra de 2.400 conductores, indica que el 70% de los conductores españoles se encuentra en una situación de potencial riesgo de sufrir fatiga durante sus desplazamientos estivales. Junto al elevado número de desplazamientos y kilómetros que se recorrerán en estos meses, los conductores viajan en condiciones que incrementan el riesgo de fatigarse, como iniciar un largo viaje después de salir de trabajar (35%), viajar con niños pequeños (30%), viajar solo (30%), utilizar sistemas GPSs (47%), pasar horas sin beber nada (27%), etc. En estos desplazamientos de verano, llama la atención el hecho de que el 20% reconoce haber sufrido episodios de cansancio extremo incluso en estos desplazamientos de corto recorrido en la zona de destino. Al analizar los síntomas de la fatiga, según el un 75% ha sufrido somnolencia, además un 60% ha notado pérdidas de concentración y un 49% picor de ojos y visión borrosa. Con respecto a los tiempos de descanso, algo más del 40% para menos de lo recomendado (cada dos horas). FATIGA, CUARTA CAUSA DE SINIESTRALIDAD La fatiga es la cuarta causa de siniestralidad con víctimas mortales en las carreteras españolas. Según datos de la DGT, en 2009 se produjeron 119 accidentes provocados por cansancio y sueño, con un resultado de 139 muertos. Sin embargo, estudios de RACE y la Asociación de Fabricantes de Refrescos (Anfabra) señalan que le cansancio se puede combatir. Parar cada 200 kilómetros o 2 horas de conducción, realizar unos estiramientos y beber un refresco, que mantiene los niveles de hidratación, y aporta glucosa necesaria para mantener la atención, lo que reduce el tiempo de respuesta ante un imprevisto. El verano es la época del año en que se produce un mayor número de desplazamientos y, unido a ello, también aumenta el número de accidentes, muchos de los cuales están motivados por el cansancio y la fatiga. Así, en el caso concreto de Extremadura, el 23% afirma que hará más de 4.000 kilómetros este verano y un 24% entre 2.000 y 3.000. La falta de descanso, la deshidratación, el calor, las comidas copiosas, el consumo de alcohol, el estrés, etc. son algunas de las causas de la fatiga. Esto provoca, entre otras cosas, una disminución de la atención al volante y aumenta en un 86% del tiempo de reacción ante un obstáculo, lo que incrementa el riesgo de sufrir un accidente. CONSEJOS BASICOS PARA EVITAR LA FATIGA La seguridad vial requiere que el conductor esté en las mejores condiciones físicas y psíquicas cuando se pone al volante. Por eso, para evitar la aparición de la fatiga hay que tener en cuenta que conocer los síntomas es la mejor herramienta para prevenirla. En largos desplazamientos, hay que recordar tres reglas básicas: parar al menos cada 2 horas o 200 kms, realizar estiramientos e ingerir un refresco, ya que por su contenido en azúcares aportará los niveles necesarios de glucosa al cerebro para mantener su adecuada actividad.