El conflicto de Cataluña centró ayer los actos de la patrona de la Guardia Civil en Cáceres. Fueron presididos por la comandante y jefa interina de la comandancia de Cáceres, María Jesús Pascual, que se ha convertido en la primera mujer que preside un acto como este en toda España. «Hoy es el día de los protagonistas imprescindibles de un estado de derecho», dijo.

Aseguró sentirse orgullosa de los compañeros desplazados a Cataluña: «Mi mayor respeto, reconocimiento y admiración por la entrega, el sacrificio, la lealtad y la humildad que estáis demostrando. Gracias por ser los mejores embajadores de la Guardia Civil en estos momentos tan difíciles para España y para todos los que la amamos», señaló.

También se refirió a ellos el Subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Carlos Bote, a quienes agradeció su labor. «Tenemos que evitar la generalización porque no todos los catalanes quieren irse de España. Ahora más que nunca hace falta unidad y diálogo, pero dentro de la igualdad y de la legalidad», afirmó.

Se entregaron condecoraciones a guardias civiles, entre ellos a Antonio David Pajuelo, que logró salvar la vida de un bebé de 20 meses en Garrovillas de Alconétar que se encontraba en parada cardiorrespiratoria, y a ocho policías locales que ayudaron a la Guardia Civil a desarticular una red de tráfico de drogas.