Mañana lunes, a las 9 horas, el actual rector de la Universidad de Extremadura, Segundo Píriz, catedrático de Sanidad Animal, presentará en el registro del Rectorado de Badajoz su candidatura a la reelección. Sin embargo, no será el único. Tal y como adelantó este diario el pasado mes de junio, Fernando Guiberteau, catedrático de Ingeniería Mecánica de Badajoz, hará lo mismo 20 minutos más tarde, iniciándose una campaña electoral a dos bandas que será oficial entre el 1 y el 27 de octubre, a fin de que la comunidad universitaria pueda elegir el 29 de octubre quién va a dirigir los derroteros de la institución los próximos 4 años.

Por cuarta vez desde que entrara en vigor la Ley Orgánica de Universidades (LOU), en 2003, la elección será por sufragio universal, de forma que unas 25.000 personas, entre docentes, alumnos y personal administrativo y de servicios, están llamadas a las urnas.

No hay más opciones. A estas alturas del calendario se sabría si existen más alternativas dado el amplio trabajo de captación de equipos, y también de votos, que debe hacerse antes de dar el paso en la carrera por el Rectorado. A diferencia de la vez anterior, en la comunidad universitaria se sabe que concurre una candidatura que puede considerarse 'oficial', dado que su titular opta a un segundo mandato y ofrece continuidad; y otra 'alternativa', pues ya ha expresado su responsable que no está de acuerdo en cómo se están haciendo la cosas y quiere ofrecer una forma nueva de trabajar más relacionada con la etapa anterior a 2010, cuando ocupaba el cargo de rector Francisco Duque. No obstante, conviene resaltar que tanto Píriz como el propio Guiberteau formaron parte del equipo rectoral de Duque, si bien éste último por un corto periodo de tiempo de apenas un año.

LEY DE FINANCIACION Segundo Píriz ha declarado que quiere concluir la labor que, junto a su equipo, ha venido desarrollado durante su primer mandato, "el cual ha resultado todo un reto dada la mala coyuntura económica vivida y los logros que se han alcanzado". Presume de gozar de una institución saneada y haber mantenido el profesorado salvo excepciones, también de ampliar el proceso investigador y dotar a la Universidad de un marco de financiación estable con una nueva ley autonómica que ahora inicia su tramitación parlamentaria.

Sin embargo, Fernando Guiberteau habla de "parón", de cuatro años perdidos después del impulso que vivió la institución con el anterior rector y que es necesario lanzar una alternativa "que permita coger el dinamismo que precisa una universidad pública como la nuestra, parte fundamental del avance y progreso de la región".

Ninguno de los dos desvela sus cartas. Hasta ahora, se han realizado encuentros de poca concurrencia, fundamentalmente para la captación de adeptos a cada candidatura. Hay que tener en cuenta que hasta el viernes pasado no se aprobó y publicó el censo electoral definitivo y el aspirante, entre otras cosas, ha tenido que conformar su equipo de vicerrectores, así como la persona que se hará cargo de la gerencia de la universidad caso de ganar las elecciones. Lo único que ofrece es trabajo, un equipo de gobierno más exiguo que el actual, dado que considera excesiva la cifra actual; y un programa cuyo contenido presentará en los próximos días, asistiendo, además, a distintos centros y campus para darlo a conocer.

Igualmente Segundo Píriz no revela sus bazas, salvo que pretende respetar su actual equipo rectoral, si acaso con cambios mínimos, y presentar un programa de continuidad recogiendo sensibilidades y también reinvindicaciones ahora que llega una etapa de mayor disponibilidad económica.

Lo cierto es que quien está instalado en el Rectorado goza de cierta ventaja con respecto a su competidor, aunque sea sólo por el nivel de conocimiento. En el ámbito universitario, de hecho, se da por sentado que Segundo Píriz parte bastante por delante en esta carrera, aunque también reconocen que pueden presentarse sorpresas como pasó con Francisco Duque.

El actual rector ganó las elecciones en 2011 enfrentándose al catedrático de Química Analítica, Arsenio Muñoz de la Peña y obteniendo el 61,75% de los votos frente al 38,24% de su competidor. No hizo falta acudir a segunda vuelta, dado que uno de los dos aspirantes superó el 50% de los votos. Sin embargo, en 2003 Francisco Duque partió en clara desventaja frente a quien era entonces rector, Ginés Salido Ruiz, y otros dos competidores más: los catedráticos Angel López Piñeiro y Eustaquio Sánchez Salor; y sin embargo, el menos favorito entonces captó la mayor parte del voto del alumnado y ganó en primera vuelta y después desbancó al candidato 'oficial' en segunda vuelta con el 62% de los votos.

Por eso ninguno de los aspirantes da la batalla por ganada antes de iniciarla y se están dando los movimientos precisos. Hay que tener en cuenta que la ponderación del voto juega un papel fundamental en el resultado y que, a pesar de lo ampliado del censo, que ronda las 25.000 personas, la participación es escasa, siendo los catedráticos y doctores quienes más acuden a votar (viene rondando el 85% su participación desde 2003), así como el resto del personal docente (50%) y el Personal de Administración y Servicios (supera el 70%). Los estudiantes son el colectivo menos activo, ya que sólo acude a las urnas por debajo del 10%.