El Centro de Cirugía de Mínima Invasión (CCMI) Jesús Usón de Cáceres ha liderado un estudio que describe la efectividad del uso de sistemas de fluoroscopia 3D en el tratamiento de obstrucciones de las vías urinarias.

El estudio, realizado por investigadores del CCMI, en colaboración con urólogos de los hospitales Ruber Internacional de Madrid y La Fe de Valencia, y publicado en el último número de la revista Urology , "demuestra la efectividad del sistema de fluoroscopia digital con reconstrucción tridimensional aplicado en Urología, nunca antes descrita para esta especialidad".

El trabajo, explicó ayer el Centro de Cirugía, ha sido aplicado en modelo animal porcino, dado que es el más adecuado para los estudios referentes a la vía urinaria superior por su gran similitud anatómica, fisiológica e histológica con la especie humana. Presenta dos grupos de análisis: uno con obstrucción de la vía urinaria y otro sin obstrucción, y "ha demostrado la eficacia de la fluoroscopia digital con posterior reconstrucción tridimensional para completar con éxito un abordaje mínimamente invasivo, como es la nefrostomía --colocación de un catéter en la pelvis-- percutánea".

VENTAJAS El coordinador de la Unidad de Endoscopia del CCMI, e investigador principal de este estudio, Federico Soria, explicó que entre las ventajas que presenta esta novedosa aplicación respecto a los sistemas bidimensionales "destaca que se trata de una técnica que, al reconstruir el riñón en 3D, permite determinar el ángulo de punción calicial y completar nefrostomías percutáneas sin complicaciones, intervención indicada en casos de obstrucción de las vías urinarias". Así, subrayó, lo confirman los resultados del estudio, pues se obtuvo un 100% de éxito en todas las punciones, tanto en las realizadas en riñones dilatados, como en los que no presentaban obstrucción.

Asimismo, añadió Soria, permite programar la intervención en la sala de operaciones, ya que, a diferencia de equipos como el TAC o la RM, que también podrían ser empleados para completar una punción intrarrenal, este sistema de fluoroscopia puede emplearse directamente en el quirófano, "garantizándose de esta manera que la punción se va a realizar en la zona de interés, ya que el paciente no cambia de posición entre el momento de la reconstrucción del riñón y la incisión".

El coordinador de la Unidad de Endoscopia del CCMI recomienda el empleo de esta tecnología en el inicio de la curva de aprendizaje de la nefrostomía percutánea, en pacientes con una distribución o localización anómala del sistema pielocalicial, y especialmente en riñones no dilatados que necesitan ser intervenidos, "pues la reconstrucción de la anatomía renal en mayor detalle y volumen incrementa el porcentaje de éxito, pasando del 85 por ciento a la totalidad de los casos".