CCOO, UGT y CSICA, sindicatos que representan al 80% de los trabajadores de las cajas de ahorro de España y Extremadura, rechazaron ayer la reforma de la Ley de Cajas de Ahorro aprobada recientemente por el Gobierno porque, aseguran, pretende cambiar su naturaleza jurídica y que la propiedad social pase a manos privadas. A su juicio, se "está haciendo un daño que puede ser irreversible a un subsistema financiero que durante décadas ha sido clave para la promoción de la cohesión y el desarrollo social".