Los secretarios regionales de UGT y CCOO, Miguel Bernal y Julián Carretero, respectivamente, hicieron ayer un llamamiento a sus afiliados y a todos los trabajadores de Extremadura para que apoyen masivamente el proyecto de la refinería que el Grupo Gallardo quiere instalar en Tierra de Barros. De esta forma, pretenden que los trabajadores acudan a la manifestación convocada por la Plataforma por el Progreso y el Desarrollo de Villafranca y su comarca (Provedi) y que se desarrollará el sábado en esa localidad con la presencia, entre otros, del líder regional del PSOE y presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Quienes también acudirán a la convocatoria serán Carretero y Bernal, que se suman así al presidente de la Confederación de Empresarios de Badajoz, Antonio Masa, y al alcalde de Villafranca, Ramón Ropero. También participarán las asociaciones de empresarios y comerciantes de Villafranca y las federaciones de emigrantes extremeños de Madrid y Cataluña.

Los líderes sindicales explicaron ayer que irán a esta manifestación para defender los 1.500 empleos que creará el proyecto industrial ante los "riesgos" que existen y que impedirían su puesta en marcha. En este sentido, apuntaron directamente a los intereses de las grandes petroleras, donde, según Bernal, hay que "enfocar la batalla".

El segundo frente problemático es, añadió Carretero, el reparto de las asignaciones para emitir gases de efecto invernadero. Para los sindicatos, el cumplimiento del Protocolo de Kioto debe hacerse desde una filosofía de cohesión territorial y no debe afectar sólo a las comunidades menos industrializadas, por lo que no debería ser un impedimento en este caso.

POR "COHERENCIA" Para Julián Carretero no sería "coherente" que los sindicatos se opusieran a la puesta en marcha de este proyecto en una comunidad como la extremeña, que tiene más de 80.000 parados, un 40% de eventualidad y 70.000 jornaleros. Tanto es así que, a su juicio, el respaldo a esta industria es una forma de "legitimar" las protestas que se desarrollaron en el 2002 contra la supresión del subsidio agrario, ya que afirmó que la industria es la única vía para llegar a la reconversión agraria.

Por su parte, Miguel Bernal destacó el empleo indefinido que creará, las industrias auxiliares que acompañarán a la planta y los ingresos que por la vía fiscal tendrá la comunidad. Para el líder de UGT, éstas son razones de peso para apoyar la iniciativa del Grupo Gallardo mientras nadie sea capaz de demostrar los supuestos daños que podría causar, informa Efe.