Más de un centenar de personas rindió homenaje ayer en Badajoz al desaparecido concejal del PP en Ermua Miguel Angel Blanco, en un acto convocado por las Nuevas Generaciones (NNGG) del PP en la región, cuando se cumple el undécimo aniversario de su muerte a manos de la banda terrorista ETA.

En este acto de recuerdo, en el que se guardó un minuto de silencio, estuvieron presentes el alcalde de la ciudad, Miguel Celdrán, el presidente regional de NNGG, Juan Parejo, y la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en Extremadura, Maribel Chamizo. En su intervención, Celdrán recordó como Miguel Angel Blanco y su familia se convirtieron en un "ejemplo para todos los españoles", y destacó como el denominado espíritu de Ermua se convirtió "en el principio del fin de ETA y el ansiado triunfo de la Constitución y la democracia".

La comisión ejecutiva provincial de Juventudes Socialistas (JJSS) de Badajoz también se unió al "recuerdo especial" para la memoria del concejal del PP asesinado y abogó por la unidad de los demócratas frente a ETA.

Por otro lado, el grupo popular en el Ayuntamiento de Mérida propuso ayer la elaboración de una declaración institucional conjunta en apoyo a las víctimas de ETA. La petición fue aceptada por el gobierno municipal emeritense.