La Central Nuclear de Almaraz invertirá más de 80 millones de euros en sus instalaciones hasta 2010 con el fin de "encarar el nuevo decenio con plenas garantías", según informó ayer el director de la planta, José María Bernaldo de Quirós.

La inversión más importante corresponde a un proyecto valorado en 50 millones que se adjudicó el pasado mes de diciembre a la multinacional Siemens y que permitirá la sustitución completa de los alternadores en los años 2009 y 2010. La otra gran inversión introducirá mejoras en la refrigeración del embalse de Arrocampo con un presupuesto de 32 millones de euros. Según explicó Bernaldo de Quirós, se instalarán torretas de refrigeración a la altura de la presa que enfriarán el agua y harán posible que el salto térmico se realice en mejores condiciones. El proyecto se realizará con la supervisión de la Confederación Hidrográfica del Tajo.

La planta presentará en junio la prórroga del permiso de explotación con la confianza de que será renovado hasta el año 2020. El objetivo es finalizar la vida útil de la planta, que expiraría en el 2023. El director de la central nuclear informó que los depósitos de combustible irradiado de las unidades I y II se encuentran al 55 y el 53% de su capacidad, respectivamente. De este modo, Almaraz puede continuar almacenando los residuos de alta actividad que genera hasta el año 2021 en la unidad I y hasta el 2022 en la unidad II. Además dispone de capacidad adicional para los desechos del último núcleo del reactor.