La Central Nuclear de Almaraz (CNA) destina 170 millones de euros en la mejora de los equipos, según anuncia el director, José María Bernaldo de Quirós. Esta inversión se hará efectiva hasta el 2010, fecha en la expira el permiso de explotación de la planta, aunque se solicitará la renovación.Con este dinero, se acometerá el cambio de los alternadores en 2009 y 2010, con un coste de 50 millones de euros. Otras obras, según recoge la agencia Efe, consisten en la mejora de eficiencia de los recalentadores separadores de humedad, para la que se precisarán alrededor de 25 millones de euros, y la modernización de la instrumentación de los controles de los reactores, que pasarán de ser analógicos a digitales. Ésta última mejora, que se viene desarrollando desde hace cuatro años, incluirá también el cambio de los controles de segundo orden y tendrá un coste total de unos 30 millones de euros. Por otro lado, en la próxima recarga de combustible de la Unidad II, que se inicia el 15 de octubre, se procederá a acoplar a la unidad el 5º Generador Diésel, que ya está operativo en la Unidad I, un proyecto presupuestado en cerca de 16 millones de euros. En esta recargo, trabajarán cerca de dos mil personas Junto a estos grandes proyectos se incluirán otras actualizaciones como el cambio de los transformadores principales, sustitución que concluirá en marzo de 2008, o la modificación del carro que mueve el combustible. De esta manera, Bernaldo de Quirós determina el interés de la planta por llegar en plenas condiciones al 8 de junio de 2010, momento en el que aspirará a la renovación del permiso de explotación, previa presentación el año que viene del informe preceptivo para solicitar la prórroga. Según los datos aportados por el responsable de la central, Almaraz produjo en el primer semestre de 2007 un total de 8.493 millones de kilovatios-hora, de los cuales 4.236 millones procedieron de la Unidad I y 4.257 millones a la Unidad II. El director de la central destaca que, en este tiempo, las dos unidades obtuvieron un factor de operación del cien por cien y estuvieron conectadas a la red durante 4.343 horas, sin que se haya registrado ni una sola parada automática. En los primeros seis meses de año, la planta generó 137 bidones de 220 litros de residuos de baja y media actividad, cifrándose la dosis colectiva de radiactividad recibida por el personal de la planta en 11,65 milisievert por persona, "una dosis absolutamente bajísima", según Bernaldo de Quirós. En cuanto a los residuos de alta actividad, el máximo responsable de la central indica que la piscina de la Unidad I está al 60 por ciento y la de la Unidad II al 55,65, por lo que, de seguir el actual ritmo de cambio de combustible, las fechas de saturación para una y otra se sitúan en los años 2021 y 2022. En el terreno laboral, Bernaldo de Quirós observa que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) emprendido por la Agrupación de Interés Económico (AIE) Almaraz-Trillo, que concluirá el próximo 31 de diciembre e indica que hasta la fecha se han prejubilado en la central de Almaraz un total de 143 personas y están a falta de hacerlo otros 14 empleados. Para compensar esas 157 prejubilaciones se han contratado por el momento un total de 95 trabajadores.