Los centros de salud extremeños imprimirán de manera instantánea las tarjetas sanitarias y las entregarán al momento a aquellos que las soliciten, lo que permitirá emitirlas sin necesidad de esperas gracias a la incorporación de unas impresoras especiales para ello. Se trata de un nuevo sistema para la impresión de manera instantánea en los centros de salud de las tarjetas sanitarias que progresivamente se extenderá a todo el territorio extremeño, abarcando la totalidad de los centros sanitarios de la región.

Para ello, ayer se inició el pilotaje de este nuevo sistema en el centro de salud de Aceuchal y de manera simultánea en el de Talaván, ubicado en la provincia cacereña. Estos dos centros sanitarios son los primeros en incorporar las impresoras que permiten emitir las tarjetas sin necesidad de esperas. Según explicó ayer el consejero de Salud y Política Sociosanitaria, Luis Alfonso Hernández Carrón, durante la presentación de este nuevo sistema, las impresoras "no han supuesto ningún tipo de inversión" ya que han sido adquiridas dentro de los proyectos tecnológicos que desarrolla la región a través del Servicio Extremeño de Salud (SES) en colaboración con Red.es. De este modo, si un ciudadano necesita una tarjeta sanitaria por extravío o por rotura de su tarjeta o por error en los datos de la tarjeta que tiene y que dificultan su identificación, pueden solicitar una nueva mediante este sistema, que también se usará para las nuevas altas en el sistema, es decir, para expedir tarjetas de recién nacidos, de ciudadanos procedentes de otras regiones que vienen a residir a Extremadura o mutualistas que eligen el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Asimismo, el consejero subrayó que Extremadura es pionera en la puesta en marcha de este aspecto, lo que coloca a la región "a la cabeza" en el uso de las tecnologías para este tipo de casos que "facilitan" la vida de las personas. Para Hernández Carrón, se trata de un "proyecto revolucionario" que conlleva que las tarjetas no tarden en llegar a casa de los ciudadanos, ya que ellos mismos se la llevan en su cartera en menos de cinco minutos, "evitando que se provocan pérdidas y un mal servicio a los ciudadanos".