La mina de Lobo G, en el término municipal de La Haba y cerca de Don Benito, estuvieron en activo entre los años 1966 y 1990 con un importante yacimiento de uranio en el que trabajaban unas 100 personas.

La actividad en la mina del Lobo-G se remonta a principios de los años sesenta, cuando la Junta de Energía Nuclear inició las prospecciones para analizar sus recursos. Años después se comenzó a explotar el yacimiento --por parte de la Empresa Nacional de Uranio (ENUSA)-- y a finales de los ochenta se dio por agotado.

Tras finalizar su explotación ha sido utilizada como depósito de distinto tipo de residuos, según aseguran diversas fuentes.