La Junta destituyó el martes a Antonio Naranjo como secretario general de la Agencia Extremeña de la Vivienda, cargo en el que llevaba poco más de siete meses (fue nombrado el 22 de febrero, 13 días después de acceder Javier Corominas a la Presidencia de este organismo). El relevo de Naranjo se produjo durante la última reunión del Consejo de Gobierno, donde también se acordó que Francisco Javier Gaspar le sustituyese.

Pese a que la destitución tuvo lugar el día 27, no se hizo pública hasta dos días después, cuando la decisión apareció en el DOE, ya que no figuraba en la reseña informativa de la la reunión del Consejo de Gobierno.

La destitución está rubricada por el vicepresidente de la Junta, Ignacio Sánchez Amor, como responsable del departamento al que está adscrita la Agencia de la Vivienda, y por el presidente del Ejecutivo, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que dirige los consejos.

Aunque no existe versión oficial sobre los motivos de la destitución, ésta se produjo apenas cuatro días después de conocerse que los 4.000 pisos del Plan 60.000 programados por la Agencia de la Vivienda en Cáceres estaban ubicados en una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), lo que haría inviable su construcción si la Unión Europea no acepta modificar la catalogación de este espacio. De momento, estas casas, según declaró Corominas, no pueden construirse, al estar en el área protegida de los Llanos.