A partir del 1 de enero del 2009, la cesión de una casa a un hijo o un nieto para que se convierta en vivienda habitual no tributará en la región. Tampoco lo hará la donación de una explotación agraria o un negocio familiar a los hijos o el cónyuge, siempre que éstos continúen con la actividad. Así se recoge en el texto de reforma de las medidas fiscales de Extremadura, que se encuentra en fase de tramitación parlamentaria. Esto supone el traslado a Donaciones de las rebajas y exenciones que ya se aplicaban a Sucesiones, con el fin de facilitar el traspaso de bienes en vida del propietario.