La Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa) cumple hoy su vigésimo aniversario en medio del clima de incertidumbre que rodea a un sector que, de acuerdo con la nueva OCM del tabaco, solo tiene garantizadas las subvenciones comunitarias ligadas a la producción hasta el 2010. A partir de esa fecha los agricultores podrán cobrar la prima aunque abandonen el cultivo. Pero en el seno de la empresa confían en que las ayudas acopladas a la cosecha puedan mantenerse como mínimo hasta el 2013.

Así lo manifiesta el actual director general de Cetarsa, Antonio Carcaño, quien afirma que "el desacoplamiento sería negativo para todo el sector" y que es "necesario conseguir la ampliación del periodo marcado por la OCM, ya que no hay ningún cultivo alternativo que ofrezca la misma rentabilidad en las zonas productoras". En este sentido, apunta que hay que aprovechar este "periodo transitorio" para diseñar y poner en marcha políticas que "permitan garantizar la continuidad del cultivo, ya que las medidas para la reducción del consumo del tabaco no tienen nada que ver con la producción agrícola. Lo que no se cultive aquí se importará".

Para Carcaño, la campaña del 2006, primera en la que se aplica la reforma comunitaria, no ha sido tan negativa como se preveía. "La cosecha ha disminuido un 16% tras el abandono del cultivo por parte de algunos cultivadores, sobre todo pequeños agricultores y personas mayores. Eso ha permitido que la prima haya subido y por tanto se ha mejorado mucho la situación de los que se han quedado", explica.

En este sentido, subraya que la compañía mantiene los niveles de contratación de tabaco de los últimos años, una vez superados los baches del 2000 y el 2003. Así, en estos momentos manejan el 76% del mercado nacional, con cerca de 26 millones de kilos de tabaco contratados --incluso ligeramente por encima de algunos ejercicios anteriores--. La mayoría de ellos, en torno a 21 millones, pertenecen a la variedad Virginia. "Esto demuestra que el cultivador sigue confiando en nosotros", señala el directivo de esta empresa semipública --el 80% pertenece al Estado a través de la Sepi y el 20% a Altadis, antigua Tabacalera--.

"BENEFICIOS MODESTOS" Los resultados financieros también avalan este discurso. Cetarsa, con sede en Navalmoral de la Mata, ha obtenido durante el 2006 unos resultados de explotación de 2,1 millones de euros, "manteniendo nuestra línea de beneficios, que modestos, son suficientes para no generar situaciones de preocupación y para obtener productos competitivos". Además, mantiene a 610 trabajadores en las plantas de Talayuela, Navalmoral y Coria y los almacenes de Jaraíz y Jarandilla, una vez superados los expedientes de regulación planteados en el 2002. Carcaño también señala que la posible venta de Altadis, una operación que planea sobre el mercado internacional, no tendría grandes repercusiones sobre la compañía, al tener cerrados contratos de larga duración con sus clientes.