La industria transformadora pagará a los tabaqueros extremeños lo suficiente para casi cubrir sus costes de producción. Con las negociaciones todavía abiertas y los contratos aún pendientes de rubricar --tienen de plazo hasta el lunes--, la compañía Cetarsa ha comunicado a los agricultores sus tablas de precios para la campaña que está a punto de comenzar. Simplificando, abonará cerca de 2,44 euros por kilo, aunque las cifras bailan en función de las variedades y la calidad que tenga el producto. En todo caso, la cantidad supone más del doble de lo ofrecido el año pasado y se acerca al umbral de rentabilidad de la producción en el campo --cifrado en entre 2,50 y 2,70 euros--.

Cetarsa, que cada campaña adquiere más del 70% del tabaco extremeño, dio a conocer sus condiciones a las organizaciones de productores el jueves. Su compromiso es incrementar en 1,36 euros el precio pagado por kilo en la variedad virginia y 0,90 en el tabaco burley respecto al ejercicio anterior. Por tanto, el precio mínimo para este 2010 estará en 2,44 euros por kilo en el primer caso --la virginia es la variedad más extendida, con cerca de 29 millones de kilos en producción cada año en Extremadura-- y los 2 euros para el clase burley --con más de 6 millones de kilos--.

Por su parte, la otra gran compañía de primera transformación que opera en la región, Agroexpansión, está ofreciendo como precio mínimo garantizo 2,20 euros, según fuentes consultadas por este diario. Esta cantidad podría elevarse posteriormente hasta igualar las condiciones del mercado una vez iniciada la campaña de recogida. No obstante, en las negociaciones con las distintas asociaciones de tabaqueros, la empresa que dirige Manuel Bermejo Sánchez está tratando de acercarse a las cifras de su competidor. Agroexpansión tiene un 23% del mercado extremeño, con una contratación media de 8 millones y medio de kilos de tabaco cada ejercicio.

REACCIONES Desde el sector productor, han recibido con cierta tibieza estas cifras. Esperaban precios mayores. "Entendemos que es insuficiente, porque apenas cubre los costes de producción. Pero al tratarse del primer año sin ayudas acopladas, será un año de transición y los agricultores van a cultivar. Sobre todo porque hay buenas expectativas de cara a las siguientes campañas: la industria está estudiando ofrecer contratos plurianuales, de 3, 4 o 5 años, lo que daría garantías de continuidad al tabaquero y le permitiría realizar inversiones", explica Tomás Sánchez Várez, presidente de la Agrupación Sat-Tab y de la Unión Internacional de Productores de Tabaco (Unitab).

De esta forma, el precio ofrecido por la industria tan solo servirá para cubrir los costes de producción. Los beneficios para el agricultor dependerán casi por completo de las ayudas de la administración. El sector calcula que cada tabaquero percibirá en torno a 0,25 euros por kilo mediante la ayuda agroambiental y otros 20 céntimos a través del resto de subvenciones.