«¿El latín? ¡Pero si es una lengua muerta!» o «eso ¿qué salidas tiene?» son algunas de las frases que alguna vez ha tenido que soportar todo aquel que se haya decidido a estudiar el mundo clásico. Preguntas que, en muchos casos, son fruto del desconocimiento por parte de quien las formula sobre el legado que nos ha dejado Roma y Grecia. A la primera pregunta, el profesor de Lenguas Clásicas en el IES Albarregas de Mérida, Abel Morcillo, responde que el latín sigue vivo en las lenguas romances, pero también en idiomas como el inglés o el alemán. «Aún así lo de que el latín va a desaparecer se lleva diciendo desde hace 500 años y aunque ha quedado relegado, resiste», afirma.

En nuestro sistema educativo actual la asignatura de Latín es opcional a partir de 4º de la ESO y quien se decante por el Bachillerato de Humanidades, además podrá elegir cursar también Griego. Prueba de la importancia que se le da en otros países que son modelo de sistema educativo, el profesor de Latín en el instituto de Logrosán, Miguel Ángel Gallego, menciona a Finlandia «donde la asignatura es obligatoria para todos los alumnos en un determinado nivel, igual que antes aquí».

Y en cuanto a lo de las salidas, la docencia, la investigación o la divulgación son las más comunes, y las únicas… Aunque quienes lo eligen lo hacen por verdadera pasión y vocación. ¿Hay mejor motivo?

Justo estas dos cuestiones son las que tuvieron que escuchar hace unos años a sus padres y compañeros Lucía Cortés, Anabel Benito y Jaime Cerezo. Son alumnos de 2º de Bachillerato del IES Mario Roso de Luna de Logrosán, y acaban de proclamarse campeones nacionales del Concurso de Cultura Clásica Odisea 2017, organizado por la Sociedad Española de Estudios Clásicos.

Todo comenzó a rodar el año pasado cuando el profesor Morcillo, entonces docente en este centro, les animó a vivir la experiencia competitiva presentándose a la fase regional del certamen. El resultado fue un primer puesto y quinto en la nacional. El testigo lo recogía este año el profesor Miguel Ángel Gallego. Han vuelto a revalidar el título autonómico, aunque el final ha sido más dulce, porque son campeones de España.

«Navezuelas Verberat» es el nombre de guerra con el que ha participado este grupo de tres compañeros y amigos, naturales de la localidad cacereña que les da nombre. Lo de «Verberat» viene del verbo en latín que significa «castigo o azote, como así ha sido para los otros grupos», afirma su profesor.

La celebración de la final del concurso tuvo lugar esta semana en las dependencias del instituto logrosano, comenzando a la misma hora en todas las comunidades autónomas, ya que las pruebas se realizan de forma online, y cuentan con tres horas para resolver los ejercicios planteados. El equipo de estos tres magníficos lo logró en algo menos de la mitad.

Las preguntas se han ceñido al currículo de Cultura Clásica, Latín y Griego que se imparte en los centros, centrándose en esta edición en «La política en Grecia y Roma». La inicial de cada respuesta formaba una última cuestión denominada «preguntón» cuya resolución fue determinante para lograr el premio.

Juntos han resultado ser un tridente perfecto, mezclando «la energía y espíritu competitivo de Jaime, la cabeza y dotes académicas de Anabel, y la armonía y cohesión que imprime al grupo Lucía», según los describe Abel Morcillo.

Para ellos ha sido una gran experiencia «porque a mí la competición y los quebraderos de cabeza para resolver preguntas me gusta mucho», asegura Jaime. Este joven de eligió la asignatura por la curiosidad que le despertaba una cultura «de la que provenimos y por todo lo que ha aportado a nuestra sociedad actual». Además, dice ser seguidor de la serie de televisión «Roma», de la cual extrajo alguna de las respuestas de la prueba final «porque me sonaba de haberlo escuchado viendo la serie».

Para Lucía, lo de optar por las asignaturas clásicas fue lanzarse a la aventura, «porque no sabía si me iba a gustar, pero acerté», confiesa. Asimismo, piensa que no es casualidad que este equipo haya obtenido tan buenos resultados dos años seguidos, «yo creo que tenemos una especie de don y nos complementamos muy bien».

Mientras, para Anabel lo mejor de estos estudios es «darte cuenta de que todo en nuestra cultura está vinculado a Roma». También le ha servido para «aprender a argumentar y a expresarme de diferentes formas». Aún así, para esta joven lo del latín no fue amor a primera vista, ya que en 4º de la ESO optó por Ciencias con asignaturas como Biología o Matemáticas «pero me di cuenta de que no era feliz con las ciencias y decidí dar el cambio, y no me arrepiento», confiesa.

En cuanto a la preparación, todos coinciden en que no han hecho nada especial salvo leer algunos documentos y ver videos en ratos libres. En lugar de facilitarles los conocimientos estos profesores lo que han hecho es enseñarles las herramientas para obtenerlos. Por eso, se han centrado en darles consejos sobre las técnicas de búsqueda de información a través de internet «ya que la prueba es online y deben buscar en la red las respuestas, por eso les dijimos palabras claves, cómo usar las comillas, etc.», según Gallego.

A pesar de su pasión por el latín y el griego los tres coinciden en que las Lenguas Clásicas no entran en sus planes para estudiar una carrera. Derecho, Turismo e Inglés son sus opciones. Lo que sí tienen claro es que con los 390 euros de premio en la fase nacional y 200 por clasificarse en la regional, quieren hacer juntos un viaje a Roma y comprobar que «itinerari mentem aperitl». Para quienes no lo han entendido, siempre les quedará eso de «rosa rosae». ¿A que ahora sí?