La lluvia que cayó durante diferentes fases de la mañana no evitó que un año más la tradicional celebración del Chíviri trujillano transcurriera de forma exitosa. Incluso hubo quien se lo tomó con sentido del humor y aprovechó la ocasión para bañarse en el pilar central de la plaza. Miles de personas abarrotaron la plaza mayor y disfrutaron de los sones de las canciones de siempre, Rafael de mi vida, Jardinera tú que riegas o el sempiterno Chíviri, que todos corearon hasta cerca de las 5 de la tarde con la orquesta Turgalium y cada uno de la mejor forma que pudo a partir de esa hora.

Más allá del frío con el que comenzó la jornada, la lluvia con la que continuó después y el sol que reinó por la tarde, la fiesta transcurrió sin mayores incidentes, exceptuando el hecho de que un joven se desnudó de forma completa y se subió al pilar de la plaza, desde donde tuvieron que retirarle los policías municipales que trataban así de evitar un escándalo público que ya se había producido.

Con todo, el buen ambiente la camaradería y las ganas de bailar presidieron el Chíviri 2003, en el que de nuevo corrió el buen vino de la tierra para acompañar los numerosos productos de la matanza extremeña con que se adereza el día, la patatera, el chorizo, incluso patas de jamón enteras que recorrieron la plaza y terminaron el día convenientemente aligeradas.

FESTIVAL FOLK

El vigésimo festival Chíviri, con una personalidad marcadamente folk, se celebró a partir de las 7 de la tarde para complementar el programa del día. En él actuaron los grupos Alturas, de Perú y Café Habana, de Cuba, que divirtieron al todavía numeroso público que se acercó a la plaza para vivir la mitad vespertina de la celebración del Domingo de Resurrección trujillano.

Con todo esto, las numerosas personalidades políticas que se dieron cita en la plaza, se mostraron satisfechas del éxito de la convocatoria. El Concejal de Festejos, Cándido Fernández Calvo, afirmó que todo el mundo se había divertido y una vez más había quedado claro que, como dice la letra del Chíviri, "para pasar un buen rato como Trujillo no hay nada". Por otro lado, disfrutaron del día en la ciudad no sólo los políticos locales, con el alcalde José Antonio Redondo a la cabeza, sino consejeros como el de economía, Manuel Amigo o integrantes de la dirección regional del PSOE como Luciano Fernández, además de alcaldes de todos los signos políticos y personas venidas de todos los puntos de la región.

De esta forma, para hoy queda la tradicional romería que logra vaciar casi por completo la ciudad, ya que un gran número de ciudadanos se van al campo para comer el típico frite de cordero junto con la familia y los amigos. Durante todo el día, los trujillanos y una gran parte de los habitantes de la comarca disfrutarán de un día de campo en el que también resultan tradicionales dulces como el hornazo, una rosca de harina de trigo amasada con aceite de oliva a la que se da forma de corona y se la acompaña con chorizo o huevos cocidos, o también los bollos dormidos. Y es que lo gastronómico es parte fundamental, junto con las canciones, los trajes, las chambras y la alegría que reina durante toda una jornada que sirve para ponerle punto final a las celebraciones de Semana Santa.